Los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, quienes habían sido anunciados por la defensa del coronel (r) Publio Mejía como testigos en el primer juicio adversarial de la JEP, se apartaron del caso. Los abogados del exoficial presentaron el desistimiento de los exmandatarios y de 16 testimonios y 17 interrogatorios directos. Quedan en firme solo siete declarantes, lo que deja entrever que está próxima a finalizar esta fase del proceso.Además de los exmandatarios, entre los 33 testimonios que no serán tenidos en cuenta, según el documento de desistimiento probatorio, están los de los generales (r) Juan Pablo Rodríguez Barragán y Leonel Gómez Estrada.Juicio del coronel (r) Publio Mejía Foto:JEPSin embargo, siguen en firme testigos claves como Moisés Segundo Andrades, un exparamilitar conocido como ‘400’, quien refutará la versión del testigo José de Jesús Rueda Quintero.Para las próximas sesiones del juicio, agendadas para el 31 de marzo, 2 y 3 de abril, también comparecerán Nelson Llanos Quiñones, teniente del Batallón La Popa —unidad que estuvo bajo el mando del coronel (r) Mejía—, así como la exministra de Cultura María Consuelo Araujo Castro, una de las fichas políticas más influyentes del Cesar, y el exgobernador de ese departamento, Rafael Bolaños Guerrero.La defensa también llamó a Heidy Zuleta Gómez, quien, como Juez 90 de Instrucción Penal Militar, conoció 17 casos de presuntos ‘falsos positivos’; al fiscal delegado Octavio Casas Sánchez y a Heinercidec Camacho, uno de los testigos civiles de la UIA aprobado para la defensa.Los hechos investigadosEl primer juicio adversarial de la JEP, una ruta prevista para quienes no aceptan su responsabilidad en los crímenes de guerra imputados, podría resultar en la primera sentencia de esta jurisdicción.Quien está siendo procesado es el coronel (r) Publio Mejía, acusado de 72 muertes de personas inocentes presentadas como falsas bajas en combate cuando fue comandante del Batallón La Popa, en César.Juicio del coronel (r) Publio Mejía Foto:JEPEl juicio arrancó el 18 de septiembre de 2024 y durante más de cinco meses la Unidad de Investigación y Acusación (UIA), mejor conocida como la fiscalía de la JEP, ha presentado testigos y material probatorio para corroborar la participación del exmilitar en las desapariciones, torturas y homicidios selectivos, ubicados en el patrón criminal de los ‘falsos positivos’. También lo hicieron los apoderados de las víctimas y, en sentido contrario, la defensa. Los hechos investigados ocurrieron supuestamente en zonas rurales de Pueblo Bello, Bosconia, Valledupar, La Paz y San Diego, entre 2002 y 2005.En diciembre pasado la fiscalía de la JEP renunció a 41 de los 81 testimonios que había solicitado para soportar el caso y cerró la primera fase del juicio con 22 declarantes. De ellos, 13 fueron subalternos del coronel en el Batallón La Popa y aseguraron que tenía conocimiento sobre las ejecuciones extrajudiciales.También subió al estrado a víctimas y exparamilitares, estos últimos fichas claves del entramado criminal para presuntamente perfilar y asesinar a campesinos, quienes después eran sumados a las cifras de los resultados operacionales a cambio de beneficios.Disidencias de las Farc derribaron un puente en el Cauca Foto:Con los nuevos testigos, se busca deslegitimar la denominada ‘política de conteo de cuerpos’, atribuida a la comandancia militar de la primera década de los 2000, según la cual la priorización de las bajas habría generado el patrón criminal de los ‘falsos positivos’.Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia