Italia asiste a la reapertura del caso por la muerte de la joven italiana Chiara Poggi, brutalmente asesinada el 13 de agosto de 2007, con tan solo 26 años, mientras se encontraba sola en la casa de su familia, en la localidad de Garlasco.El hallazgo de la huella de una mano en la casa y lugar del asesinato de Poggi ha reabierto el caso y suscitado este martes gran revuelo, mientras los investigadores tratan de aclarar si el crimen tuvo un cómplice.El homicidio suscitó una enorme conmoción en Italia y desencadenó un largo y enrevesado juicio que acabó en 2015, cuando el Tribunal Supremo condenó a 16 años de prisión al novio de la víctima, Alberto Stasi, que había sido absuelto anteriormente en dos ocasiones. A pesar de la sentencia, el caso permaneció lleno de interrogantes.Por su parte, Stasi cumplió condena en la cárcel de Bollate, en Milán, como único autor del crimen aunque manteniendo siempre su inocencia. Actualmente se encuentra en libertad condicional.Andrea Sempio, imputado como cómpliceLa televisión pública RAI reveló que la huella de la mano corresponde a Andrea Sempio, amigo del hermano de la muchacha, y que fue encontrada en una escalera del lugar del crimen.Sin embargo, la Fiscalía de Pavía (norte), encargada de conducir las pesquisas, todavía no ha informado sobre este hallazgo, que se ha filtrado a los principales medios del país.La huella había sido encontrada ya en el momento de los hechos, aunque por aquel entonces no fue atribuida a nadie, de acuerdo a esas fuentes.El pasado 12 de marzo, la Fiscalía de Pavía imputó a Sempio como presunto cómplice y este martes estaba llamado a declarar ante el tribunal, aunque no ha comparecido. Según los medios, alegó un supuesto error en la notificación de su imputación para no personarse.El hermano de la muchacha, Marco Poggi, que sí declaró este martes, ha defendido “su convicción” de que su amigo Sempio “no tiene nada que ver en estos trágicos hechos”, según explicó en un comunicado el abogado de la familia de la víctima, Francesco Compagna.Los abogados de Stasi, el único condenado, habían pedido en repetidas ocasiones que se investigara a Sempio, por lo que consideraron esta jornada como “muy positiva”, según celebró el defensor, Antonio De Rensis, al salir del tribunal de Pavía.

Crimen de Garlasco: La huella de una mano reabre el caso del asesinato de una joven en Italia cerrado hace veinte años | Sociedad
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