El año pasado, el delito de trata de personas se incrementó 62 por ciento en Colombia. Pasó de 258 casos, reportados por el Ministerio de Defensa en 2023, a 416, siendo la cifra más alta en toda la historia del país.Por primera vez, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito toma estas cifras y entrega una radiografía del fenómeno, sus víctimas y los principales actores criminales detrás del flagelo para ofrecer un visor con el que el Estado puede trazar una política pública para prevenirlo.Defensoras de los derechos se reúnen en la plaza de Bolívar de Pereira para alertar sobre el flagelo Foto:Alexis MúneraDesde la abolición de la esclavitud, este crimen, que ahora recibe otros nombres y ha mutado para adaptarse a las nuevas dinámicas sociales, continúa ocurriendo de forma casi invisible. Por eso, señala el informe, el alza de las cifras no solo responde a un aumento en el número de los casos, sino de los controles que permiten exponerlos.Según datos de Mindefensa citados en el documento de la ONU, que pone en perspectiva a Colombia del fenómeno a nivel mundial, el 70 por ciento de la trata de personas en el país tiene como finalidad la explotación sexual, delito que en el mundo roza el 50 por ciento del total de los casos.“Este patrón sugiere una mayor concentración del fenómeno en una sola finalidad de explotación, lo cual podría estar asociado tanto a la persistencia de este tipo de trata como a desafíos institucionales para identificar otras formas del delito”, dice la ONU. Los trabajos o servicios forzados (15 por ciento), y el matrimonio servil y otros (10 por ciento) se han identificado como otras formas de explotación en el país derivadas de la trata.A diferencia de la situación en Colombia, en el mundo se registró una mayor proporción de víctimas de trabajos forzados (38 por ciento) y una participación más elevada de otras formas de explotación (12 por ciento).Mujeres protestan contra la explotación sexual en Medellín. Foto:JAIME SALDARRIAGA / AFPEl 91 por ciento de las víctimas registradas en el país para esta finalidad son mujeres. Y, también de forma opuesta a la predominancia global de la trata interna (la explotación en el mismo país de las personas captadas), en Colombia la trata es transnacional. Esta modalidad ha concentrado anualmente entre el 75 y el 85 por ciento del total de casos registrados. En 2024, de las 416 víctimas, 332 fueron obligadas a cruzar las fronteras: ya sea extranjeros que son explotados en Colombia o connacionales explotados en otros países.“Esta tendencia puede estar asociada a la intensificación de los flujos migratorios en la región, así como al fortalecimiento de las capacidades institucionales para identificar casos en contextos transfronterizos”, explica Naciones Unidas.Contexto de la trataProfundizando en esta realidad en Colombia, Norte de Santander ha sido uno de los departamentos con mayor número de casos de captación para trata de personas durante el periodo estudiado, 2015-2024. En este lapso se registraron allí 128 casos, de los cuales 107 (84 por ciento) corresponden a finalidades de explotación sexual. “Este departamento, fronterizo con Venezuela, concentra una alta movilidad de personas, en especial población migrante en situación irregular. Cúcuta, Villa del Rosario y Los Patios funcionan como puntos de tránsito, asentamiento y captación”, detalla el estudio.A comienzos de año, la Defensoría del Pueblo emitió la alerta temprana 027-24 en la que advertía sobre la presencia de bandas transnacionales en estos municipios dedicadas a la trata de personas con fines de explotación sexual.Naciones Unidas precisa que estas organizaciones tienen conexiones con países como República Dominicana, Chile, Perú, México, Estados Unidos, Panamá y Ecuador. Además, “esta zona registra un Índice de Pobreza Multidimensional del 41,5 por ciento y enfrenta limitaciones significativas en el acceso a servicios públicos, empleo digno y protección institucional. A esto se suma la persistencia del conflicto armado: solo en el primer trimestre de 2025, más de 36.000 personas fueron desplazadas por enfrentamientos entre grupos armados ilegales, entre ellos el Eln y disidencias de las Farc”, agrega la lectura contextual del fenómeno.Alexandra Vásquez, Jennifer Pedraza y Sonia Bernal presentaron proyecto contra la trata. Foto:Prensa Alexandra VásquezAntioquia también fue otro epicentro de la trata de personas. En el mismo periodo registró 82 víctimas captadas, de las cuales 64 (78 por ciento) fueron con fines de explotación sexual.Bogotá, por su parte, registró el mismo número de víctimas, lo que la convierte en el principal centro urbano –en proporción a su densidad poblacional– donde operan estructuras criminales que usan la ciudad como lugar de destino, tránsito o captación.“Como caso atípico, por no ser un departamento con grandes municipalidades, se identifica a Arauca como el cuarto con mayor porcentaje de casos (5 por ciento). Esta situación podría alinearse con lo ya mencionado sobre las dinámicas de captación en zonas rurales”, dice el informe. Una realidad que se agudiza con el conflicto, en el que la trata adopta la forma de reclutamiento forzado con fines sexuales.CaracterísticasSegún Naciones Unidas, la mayoría de las víctimas de trata en Colombia son mujeres y adolescentes. “El 79 por ciento corresponde a personas adultas, mientras que el 12 por ciento se encuentra en el grupo etario de niños, niñas y adolescentes. La categoría ‘no registra’ representa el 9 por ciento del total. Las finalidades como la explotación sexual, el trabajo forzado, el matrimonio servil y la servidumbre se presentan con mayor frecuencia en personas en edades productivas, especialmente entre los 18 y 59 años”, precisa este desglose.En cuanto a su condición socioeconómica, el 25 por ciento pertenece al estrato 1; el 16, al estrato 2; y el 5, al estrato 0 o pobreza extrema, lo que en conjunto representa casi la mitad del total. Por otra parte, 178 víctimas de las 416 registradas el año pasado son de nacionalidad extranjera, esto desnuda la correlación con el fenómeno migratorio. Según datos del informe, este número fluctuaba conforme a los flujos de tránsito y, desde 2022, se documenta una línea ascendente constante.“Si bien estas cifras no permiten establecer una relación causal directa, sí sugieren que la pobreza y la exclusión social podrían estar asociadas a mayores niveles de riesgo frente a este delito”, explica. Así mismo, se detalla la forma en la que grupos armados como el ‘clan del Golfo’, el ‘Tren de Aragua’ o la banda AK-47 –los principales perpetradores de este crimen, según la Fiscalía– engrosan sus rentas ilícitas a partir de esta nueva forma de esclavitud humana.“Se observa que dichos grupos armados participan de manera directa en finalidades como la explotación sexual, matrimonios forzados, trabajos forzados y prácticas análogas a la esclavitud, facilitando o implementando no solo el proceso de captación, traslado y explotación misma de las víctimas, sino también involucrándose indirectamente por medio de la realización de cobros y/o extorsiones a los lugares donde se perpetra la explotación y el desarrollo de actividades de estas mismas dinámicas”, concluye la ONU.El informe añade que las redes de trata se han adaptado a nuevas formas de instrumentalización de las víctimas facilitadas por el uso de tecnologías, lo que agrava su impacto tanto en los derechos humanos como en los sistemas financieros, al facilitar el lavado de dinero.Mininterior lanza primer visor nacional sobre trataEl 30 de julio, en el Día Internacional contra la Trata de Personas, el Ministerio del Interior presentó un innovador visor de información sobre este flagelo. El objetivo es documentar los casos para actuar y prevenir el delito de manera más eficiente.“Hoy, más que nunca, el Estado colombiano tiene la responsabilidad de actuar con firmeza frente a la trata de personas. No basta con identificar a las víctimas: debemos protegerlas, repararlas y garantizarles una vida digna. La prevención, la justicia y la verdad deben guiar todas nuestras acciones”, afirmó durante el lanzamiento el ministro Armando Benedetti.Campaña de la Alcaldía de Bogotá sobre la trata de personas en la ciudad. Foto:Alcaldía de BogotáLa herramienta tecnológica, desarrollada en alianza con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), no solo permite el registro de denuncias en tiempo real, sino que también integra datos claves sobre cada caso. Permite aplicar filtros según la modalidad y finalidad del delito, factores socioeconómicos de las víctimas, perfiles demográficos y rutas de captación y destino —tanto nacionales como internacionales—, lo que la convierte en un insumo fundamental para la planeación y ejecución de políticas públicas.“El uso de esta plataforma facilitará la labor de los comités territoriales y de las entidades del orden nacional y local, al permitirles acceder rápidamente a información actualizada, priorizar esfuerzos y tomar decisiones informadas en materia de prevención, atención y judicialización”, señalaron desde el Ministerio del Interior. LEA TAMBIÉN Estos comités cumplen un papel clave en la respuesta integral frente a este delito y son el puente para visibilizar ante el gobierno central realidades que muchas veces están normalizadas o invisibilizadas, producto del accionar de los grupos armados.
Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia

7 de cada 10 casos fueron para explotación sexual
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