El presidente de la Corte Constitucional, magistrado Jorge Enrique Ibáñez, destacó durante el Congreso de la Andi, en Cartagena, el papel democrático del empresariado y del sector privado en la construcción del Estado social de derecho. Enfatizó que son una pieza clave del engranaje institucional y advirtió que “es un error considerarlos enemigos naturales de los trabajadores y de la sociedad. Sin empresas, públicas o privadas, no habría trabajadores, y sin trabajadores no existiría industria”, sostuvo.Luego de varios paneles con las visiones políticas de candidatos y líderes de opinión, el magistrado subrayó que la Constitución del 91, de la que es guardián, también es una carta económica, pues establece un sistema equilibrado en el que la capacidad innovadora del mercado converge con la del Estado, cuya función es “subsanar fallas estructurales y prevenir prácticas lesivas –como el abuso de la posición dominante–” para garantizar un funcionamiento equitativo.Así fue el segundo debate de precandidatos en el Congreso de la Andi. Foto:@edwinhmaldonadoEl modelo económico social de marcado, que es el que fija la carta política, “subordina el mercado a los fines del Estado social de derecho”. El presidente de la Constitucional resaltó el equilibrio que obliga este modelo que no permite ni un dogma de mercado absolutizado ni su opuesto, el estatismo asfixiante. “El Constituyente concibió un orden económico flexible y abierto, que permite a cada gobierno implementar políticas diversas –dentro del marco constitucional– para responder a los cambios de la coyuntura. Pero esa apertura no significa ausencia de modelo; al contrario, cualquier política económica debe ajustarse a los principios y valores superiores de la Constitución”, dijo el presidente de la Corte. LEA TAMBIÉN En este sentido, hizo un llamado al empresariado a que sus decisiones “tengan en cuenta a trabajadores, consumidores, comunidades afectadas y al público en general, de manera que los beneficios del desarrollo se distribuyan de forma amplia y equitativa”. Pidió que este sector mejore esté en constante mejora de la calidad de vida de los trabajadores, es decir los colombianos, y que busquen la distribución justa de los beneficios del desarrollo a través del empleo digno. “Sin un sector empresarial dinámico, innovador y socialmente comprometido, muchos derechos quedarían en letra muerta”, recalcó Ibáñez. El magistrado también subrayó la importancia del gremio en la construcción diaria de país, como “agente de la transformación positiva”. Y ratificó que cuando este cumple su obligación constitucional de la búsqueda de equidad social, se convierte en aliado de la constitución.Corte Constitucional Foto:Cortesía”El diálogo entre lo público y lo privado en una democracia no solo es deseable, sino necesario. No podemos alcanzar los grandes objetivos nacionales –erradicar la pobreza, reducir la desigualdad, consolidar la paz y proteger el medioambiente– si el Estado y el sector productivo marchan por separado o, peor aún, enfrentados”, aseveróFinalmente, hizo énfasis en la seguridad, que se ha visto opacada con los últimos eventos que han devuelto el cassette treinta años atrás, cuando los grupos armados y el narcotráfico atentaba contra figuras públicas o políticas.”La violencia y la ausencia de garantías han cobrado la vida de un precandidato presidencial, evocando épocas de dolor que creíamos superadas. Por ello, también es momento de exigir con firmeza los derechos que nos reconoce la Constitución: la paz, la vida, la integridad física y el libre pensamiento, sin distinciones políticas, en condiciones de igualdad y con respeto por la diversidad y las minorías”, concluyó el magistrado. Diego Cadena: juez define fallo en caso contra el abogado. Foto:Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia

magistrado Ibáñez, presidente de la Corte
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