El humo mata más que el fuego. Y se propaga mucho más rápido. Según datos oficiales recogidos por la Universidad de Stanford, hasta un 70% de las muertes relacionadas con incendios son por asfixia y no por quemaduras. Estas muertes se producen cuando la víctima está muy cerca del incendio, y el humo es tan denso que no puede respirar, debido a la gran concentración de dióxido de carbono y la ausencia de oxígeno. Cuando el humo se diluye en la atmosfera, deja de preocupar este componente, pues pierde su capacidad de matar por asfixia. El peligro está entonces en las llamadas PM2,5, partículas muy finas que pueden entrar en los pulmones, y el CO (monóxido de carbono, que es tóxico). En los últimos días, en España, han ardido 202.314 hectáreas en 42 incendios y el humo se ha extendido por amplias zonas del país. Son muchos los que han sacado de los cajones las mascarillas o se han encerrado en casa. ¿Son estas las opciones más recomendables? Si está cerca de una zona de incendios, estas son las claves para cuidar su salud.¿Por qué es peligroso el humo?“El humo de los incendios forestales contiene contaminantes peligrosos”, explica Anna Alari, investigadora en epidemiología de ISGlobal. Está compuesto por ceniza y hollín, puede contener trazas de metales tóxicos como el arsénico, el plomo o el mercurio. Junto con el humo, se expulsan una serie de gases como el dióxido de azufre, que son irritantes para las vías respiratorias.Algunas de estas partículas son tan finas (las PM2,5), que pueden ser respiradas. Pasan primero a nuestros pulmones y de ahí a nuestro torrente sanguíneo. Distintos estudios las han relacionado con un aumento de la mortalidad y la morbilidad incluso tiempo después de ser inhaladas. El equipo de Alari publicó la semana pasada un estudio en The Lancet Planetary Health, asegurando que la mortalidad asociada al humo de los incendios forestales podría estar subestimada en un 93 %. El estudio se basó en datos del proyecto EARLY-ADAPT, que incluye registros diarios de mortalidad en 32 países europeos, con una población total de 541 millones de personas. Más información¿Cuándo es peligroso respirarlo?El meteorólogo Roberto Granda ha explicado a este diario que el humo de los incendios del oeste de la Península se ha expandido por casi todo el país, lo que está causando mala calidad del aire. “Un incendio cuando arde provoca humo y material que sale hacia la atmósfera y se desplaza. Si no hay nada que lo evite, puede recorrer muchísimos kilómetros“, comenta. El humo puede ser visible, de forma evidente o sutil, a cientos de kilómetros de distancia. También puede olerse. Y sentirse, pues tiene componentes tóxicos que irritan los ojos y las vías respiratorias. Pero antes de esperar a ver estas señales, podemos comprobar la calidad del aire de nuestra zona para saber si hay muchas partículas en suspensión. ¿Dónde puedo comprobar la calidad del aire de mi zona?Muchas comunidades autónomas tienen su propio portal en el que van informando en tiempo real de la calidad de su aire (como Madrid, Cataluña o Andalucía) y dan alertas si esta es mala. Para las comunidades que no tienen un portal propio, se puede buscar la calidad del aire en la AEMET, o en webs genéricas de meteorología como Accuweather.Estas webs alertan de la calidad del aire, pero no suelen explicar a qué se debe. “En nuestro estudio comprobamos que las partículas finas procedentes de los incendios son más tóxicas para la salud que las procedentes de otro origen. Para la misma concentración en el aire, el riesgo de morir es mayor”. Esta misma mañana la Comunidad de Madrid informaba de la mala calidad del aire y la atribuía a un aire sahariano en suspensión. Esta afirmación ha sido corregida después por meteorólogos: se debe a los incendios.¿Cómo puedo protegerme?La mejor protección es mantenerse dentro de casa o en un lugar cerrado con ventanas y puertas bien selladas. Si tiene un purificador de aire, enciéndalo. Si no lo tiene, encender el aire acondicionado en modo de recirculación, puede ayudar. Hay que evitar salir al exterior, especialmente a hacer deporte.Si tengo que salir, ¿qué mascarilla uso?Si tiene que salir, es recomendable usar una mascarilla FFP2, pues los pañuelos o mascarillas quirúrgicas no filtran las partículas más pequeñas. Son una ayuda parcial, pues filtran las partículas más grandes, pero no deben producirnos una sensación de falsa seguridad. Hay que evitar hacer deporte al aire libre, incluso días después de que se extinga el incendio, pues las partículas tardan tiempo en dispersarse. Los expertos también recomiendan hidratarse mucho y evitar el calor excesivo, pues puede agravar los efectos del humo.¿Hay algunos colectivos más vulnerables?El humo puede agravar los síntomas de afecciones respiratorias como el asma o el EPOC. Las personas con otras afecciones crónicas, como diabetes, enfermedad renal crónica y cardiopatías, también corren un mayor riesgo de enfermar por inhalar humo, según explica la Organización Mundial de la Salud. Los niños y las mujeres embarazadas también pueden estar en riesgo, según este organismo.¿Cuándo puedo dejar de tomar precauciones?Algunas complicaciones derivadas del humo de los incendios forestales pueden tardar en aparecer, entre ellas problemas cardíacos y accidentes cerebrovasculares. “La exposición del día de hoy puede impactar hasta dos días después”, explica Alari. “Es igual que la contaminación general, o el humo del tabaco, no solo tiene efectos inmediatos”Si ha estado muy próximo a la zona del incendio y ha inhalado humo, debería estar ante posibles problemas durante aproximadamente una semana después de haber estado expuesto, prestando especial atención a cualquier síntoma como dolor en el pecho o aumento del ritmo cardíaco. Aunque su exposición no sea tan directa, debería tomar algunas precauciones. Durante los siguientes días, debería comprobar el estado del aire en su zona antes de salir a hacer deporte.

Claves para protegerse ante el humo de los incendios: esto es lo que debe saber si está cerca de un fuego | Salud y bienestar
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