Ahora que el universo cinematográfico espera con ansiedad La odisea de Christopher Nolan, prevista para julio de 2026, nos llega otra versión del texto épico de Homero que nos hace reflexionar sobre la fina línea que a veces separa la casualidad del espionaje industrial. ¡Cuántas dobles películas aparecieron en apenas unos meses, contando prácticamente lo mismo, para que una quedara sepultada por la otra! Armageddon y Deep Impact; Robin Hood, príncipe de los ladrones y Robin Hood, el magnífico; Bichos y Hormigaz; El truco final y El ilusionista; Truman Capote e Historia de un crimen. Al grupo se unen ahora la de Nolan y esta El regreso de Ulises, con la que Uberto Pasolini, al menos, se adelanta en el tiempo.Más informaciónPasolini, veterano productor (Full Monty) y tardío director (debutó a los 50 años), que nada tiene que ver con Pier Paolo pese a su apellido, aunque sorprendentemente sí con Luchino Visconti, pues es su sobrino, es de nuevo fiel a su constante búsqueda de la emoción, ejercitada con convicción en sus dos últimas películas, las bonitas Nunca es demasiado tarde (2013) y Cerca de ti (2020). En El regreso de Ulises, sin embargo, con vestuario y ambientación realistas, solo la encuentra a ratos.Con excelente criterio, Pasolini y sus prestigiosos coguionistas —el veterano dramaturgo Edward Bond, fallecido pocos meses antes del estreno, guionista de la mítica Blow-Up y de Walkabout, obra maestra de Nicolas Roeg; y John Collee, coescritor de Master And Commander— han eliminado todo rastro de los dioses y de lo sobrenatural de la historia de Homero. Aquí solo hay seres humanos y conflictos terrenales: bélicos, de conciencia, fidelidad, honor y arribismo. Han eliminado casi toda la primera parte del poema épico, han modernizado el lenguaje (sin excesos) y han desarrollado el relato a partir del canto XVI (hasta el XXVI y último), aunque con un orden distinto en algunos pasajes, lo que no enturbia el conjunto. Casi corrigiendo a Homero en la estructura de los acontecimientos, e informando de sucesos no narrados en la película a través de diálogos cortos y precisos, pero siendo siempre fiel a su espíritu. Ralph Fiennes y Juliette Binoche, en ‘El regreso de Ulises’.Ulises, u Odiseo, como se le llama aquí pese al rebautizado título español del original The return (El regreso), está lejos del de otras versiones. De hecho, hasta el clímax final, no es un hombre fuerte y heroico, sino un antihéroe cansado y casi anciano. Y en ese sentido entronca muy bien con posteriores soldados que tardaron una eternidad en volver del conflicto o lo hicieron enfermos de lucha: el Ethan Edwards de Centauros del desierto; el Capitán Conan de Bertrand Tavernier, o el incierto Gérard Depardieu de El regreso de Martin Guerre. Una línea del relato en la que dos frases formidables de Odiseo y Penélope, en un diálogo cumbre, marcan el tono con su antibelicismo: —¿Por qué los hombres encuentran la guerra y no el camino a casa?—Para algunos la guerra se convierte en su casa.En el reparto, con Ángela Molina como Euriclea, la anciana nodriza de Odiseo, Juliette Binoche despliega personalidad como Penélope, y Ralph Fiennes, en una forma portentosa en estos años, luce con una mirada agotada que lo dice todo sin palabras. Más informaciónSeguramente condenada para siempre a ser la otra, a pasar a la historia como la pequeña película que se estrenó poco antes de la famosa (ya veremos si también la buena), El regreso de Ulises es una noble curiosidad algo plúmbea, fuera de su tiempo en materia comercial con tal estilo, que en el aspecto artístico aporta notables ideas narrativas y de concepto, junto a marcados errores debidos sobre todo a su monocorde ritmo y a una visualización más académica que clásica.El regreso de UlisesDirección: Uberto Pasolini.
Intérpretes: Juliette Binoche, Ralph Fiennes, Charlie Plummer, Ángela Molina.
Género: drama. Reino Unido, 2024.
Duración: 116 minutos.
Estreno: 22 de agosto.

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