Como periodista que sigue de cerca cada temporada fiscal, sé que la “pesadilla” de muchos no es pagar impuestos, sino ver cómo la esperanza de un saldo a favor se esfuma porque el Servicio de Administración Tributaria (SAT) rechazó nuestras facturas. Si quieres que te devuelva dinero en tu Declaración Anual de 2025 (que presentaremos en abril de 2026), hay una cifra clave que debes tatuarte en la mente: 206,367.60 pesos.
De acuerdo con la información más reciente que hemos analizado sobre las reglas fiscales vigentes, el monto total de tus deducciones personales tiene un tope máximo. La regla de oro es que no puede exceder la cantidad que resulte menor entre:
Cinco veces el valor anual de la UMA (Unidad de Medida y Actualización), que para este ejercicio equivale a 206,367.60 pesos.
El 15% de tus ingresos anuales acumulables.
El sistema del SAT aplicará automáticamente el monto que sea menor de los dos. Es decir, si ganaste un millón de pesos, el 15% serían 150,000 pesos; en ese caso, tu tope serían esos 150 mil, y no los 206 mil de la UMA.
Es importante aclarar que este tope global tiene excepciones importantes que juegan con sus propias reglas y montos, por lo que no entran en la “bolsa” general mencionada arriba:
Colegiaturas: Tienen límites específicos por nivel escolar (desde 14,200 pesos para preescolar hasta 24,500 para bachillerato).
Donativos: Tienen un tope del 7% de tus ingresos acumulables del ejercicio anterior.
Aportaciones al retiro: Puedes deducir hasta el 10% de tus ingresos anuales, con un tope también de 5 UMAs.
CFDI, la clave para que tus facturas sean válidas
Toma en cuenta es información que te ayudará a tener una declaración anual exitosa. Foto: IA
No pierdas tu dinero por un error de dedo más allá de los montos, el diablo está en los detalles. He visto demasiados casos donde el SAT rechaza devoluciones no por el monto, sino por el “Uso de CFDI”.
Si vas al médico y pides tu factura con el uso “Gastos en general”, el SAT no la tomará como deducción personal. Para que sea válida, debes pedir explícitamente la clave correcta, por ejemplo:
D01: Honorarios médicos, dentales y gastos hospitalarios.
D10: Pagos por servicios educativos (colegiaturas).
D05: Intereses reales de créditos hipotecarios.
El efectivo está prohibido
Finalmente, recuerda el segundo candado más importante: guarda el efectivo. Para que una deducción personal proceda, debe pagarse forzosamente mediante medios electrónicos (transferencia, tarjeta de crédito/débito o cheque nominativo) y la cuenta debe estar a tu nombre.
No te esperes hasta abril. Entra hoy mismo al Visor de deducciones personales en el portal del SAT y revisa si tus facturas del año ya están clasificadas correctamente. Si detectas un error, aún estás a tiempo de pedir una refacturación antes de que termine el 2025.