Cada año, un número ingente de españoles se presenta a una plaza pública. De acuerdo con el estudio El peso del opositor en España de 2025, elaborado por la plataforma online OpositaTest, más de la mitad de la población actual de entre 18 y 55 años ha opositado alguna vez o se plantea hacerlo. Eso son 12 millones de personas dispuestas a emprender el largo y difícil proceso de estudiar durante meses o años, impulsados por la aspiración de acceder a un trabajo estable y seguro. Pero no se trata de un camino de rosas, sino de una cuesta empinada que se asciende haciendo muchos sacrificios.“La oposición, especialmente las de los subgrupos A1 y A2, que corresponden a las clasificaciones más altas dentro del cuerpo de funcionarios del Estado, será posiblemente el reto más complejo a nivel académico al que se va a enfrentar un opositor en su vida”, señala el director general de Oposiciones del centro de estudios CEF.-, José Pedro Valero Tolosa. Pero el opositor no tendrá que lidiar solamente con un temario extensísimo y técnico, que deberá comprender, interiorizar y memorizar al dedillo; también afronta la incertidumbre que rodea a las convocatorias de plazas. Más información“No hay un calendario fijo, nunca se sabe la cantidad de plazas que van a convocar”, explica Kike Cortés, director la Escuela de Gobierno y Transformación Pública SKR. Además, apunta que a veces las bases de una nueva convocatoria pueden traer sorpresas —por ejemplo, cambios en el programa de estudios o en los exámenes—, por lo que, por muy bien que se prepare el opositor, nada le garantiza al 100% que va a conseguir el objetivo. A esto hay que sumar que no basta con aprobar; también hay que superar en nota a otros opositores y, en algunos casos, a funcionarios interinos que acumulan ya “muchos puntos antes de presentarse al examen”, advierte Miguel Salas Parilla, autor de Cómo aprobar oposiciones (Alianza), libro que supera ya las 20 ediciones.Convicción y compromiso¿Qué recomiendan los expertos para opositar con éxito y no quedarse en el camino? Lo primero, explica Fernando Hernández, director de la academia AUDE Oposiciones, es estar totalmente seguro de que se quiere asumir el compromiso de sumergirse en un proceso de estudio tan intensivo. No al 90% ni al 95%, incide, sino al 100%, puntualiza. Una vez se llega a esa convicción sin fisuras, el opositor “ya habrá recorrido gran parte del camino” que lo llevará a alcanzar el objetivo, añade. Después, hay que planificarse bien para afrontar el desafío.Más informaciónEl director de SKR subraya que para diseñar un plan de estudio adecuado hay que tener en cuenta las circunstancias vitales de cada uno, ya que el proceso no es igual para alguien que vive con sus padres y cuenta con apoyo económico que para una madre de familia que trabaja y oposita al mismo tiempo. Tampoco es lo mismo “prepararse para una plaza del subgrupo A1, con cuatro exámenes y casi 200 temas, que para un cuerpo auxiliar, que tiene un único examen tipo test y un programa de unos 30 temas”, distingue el experto.Por lo tanto, la planificación debe ser individual, puesto que lo que funciona para uno puede no servir para otro. “Mi consejo es que cada opositor encuentre su propio camino y su propio ritmo, sin compararse con los demás”, señala Cortés. Por su parte, Salas Parilla, quien trabajó en el pasado como vocal de un tribunal de oposiciones y pudo constatar de primera mano las principales deficiencias que presentaban los aspirantes, recomienda perfeccionar las técnicas de estudio; por ejemplo, de memorización y de repaso. Para ello, sostiene que lo mejor es leer libros especializados en el tema y contar con el apoyo de una academia particular.Recursos en líneaDesde la pandemia, han proliferado las plataformas online y la modalidad de clases a distancia. Esto ha llevado a las academias a crear campus virtuales con herramientas y actividades para sus alumnos. Además, han surgido plataformas especializadas en test y simulacros, que permiten a los opositores ir poniendo a prueba los conocimientos adquiridos, como TopoTest —de SKR— o TestOpos. Es el caso también de OpositaTest, que solo en 2024 tuvo más de 70.000 usuarios. “Cada año miles de personas se quedan fuera no por falta de capacidad, sino por no saber cómo prepararse. Entonces, lo que hemos hecho es crear una plataforma de test inteligente que combina ciencia, tecnología, simulacros avanzados y los mejores materiales del mercado”, afirma Jonathan García, CEO de esta aplicación. Desde 2023, OpositaTest ofrece además una preparación integral, con temarios y clases. En cuanto a las ventajas de apoyarse en la tecnología, cita la posibilidad de personalizar la experiencia de usuario. “Por ejemplo, cuando un estudiante inicia un test, hay un algoritmo que selecciona las preguntas según su evolución y resultados anteriores; también analiza qué contenidos han funcionado para otros usuarios exitosos, para así optimizar su aprendizaje”, indica García.Más informaciónPero a veces, lo más complejo es gestionar bien el aspecto emocional. Con el tiempo, surgen preguntas propias de la incertidumbre que rodea al proceso: ¿lo estoy haciendo bien? ¿Será suficiente? “Es una de las cosas que más estrés genera”, comenta María Cano, psicóloga que lleva años ayudando a opositores a manejar sus emociones. Además, señala que, debido a la presión que se imponen algunas personas, llegan a experimentar sentimientos de culpa cuando descansan. “Echan muchas horas de estudio, cuando a veces no se trata de cuánto estudias sino de la calidad del estudio. De nada sirve estar 10 horas si vas a estar distraído, cansado, sin rendir”. Un equilibrio clavePor tanto, mantener un equilibrio entre la vida y el proyecto de opositar resulta clave. Otros ven con preocupación cómo, poco a poco, va disminuyendo el empuje inicial. “Mantener la motivación en el tiempo es difícil, pero no es la motivación lo que te hace seguir, sino el compromiso, recordar para qué lo estás haciendo”, destaca Cano. Algo que ayuda, destaca, es enfocarse durante el proceso en metas de estudios semanales o mensuales que refuercen la sensación de logro. Más informaciónAl mismo tiempo, aconseja estar atento ante los signos de la ansiedad, que es muy común entre los opositores, sobre todo cuando se acercan las fechas de examen. Para contrarrestarla, recomienda alimentarse de manera saludable, hacer deporte o practicar mindfulness. “Hay que entender que descansar no es optativo: es obligatorio, no solo a nivel físico sino también a nivel mental”, concluye Cano.Los errores más comunesPara Kike Cortés, director la Escuela de Gobierno y Transformación Pública SKR, uno de los principales fallos que cometen los opositores al principio es intentar abarcar mucho en poco tiempo. “Las prisas no son recomendables para casi nada, pero menos para entender y asimilar un temario de oposición”. Otra equivocación, remarca José Pedro Valero Tolosa, director general de Oposiciones de CEF.-, es estudiar sin tener en cuenta el tipo de examen al que se va a presentar. “No es lo mismo estudiar para un tipo test que para un examen oral. Por eso es fundamental contar con un profesional que prepare para cada uno de los ejercicios”, señala. A su vez, la psicóloga y coach María Cano recomienda no vivir el proceso de opositar desde el sufrimiento. “Esfuerzo, sí, pero con una buena gestión del tiempo y con claridad mental”, subraya.

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