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La llegada al país de Julián Eduardo Cifuentes Gómez, luego de su extradición desde Francia, reactivó el seguimiento judicial al caso del sacerdote Darío Valencia Uribe, toda vez que el hombre esta señalado de la desaparición y crimen del religioso en hechos registrados el 25 de abril del 2024.El traslado del hombre se concretó en Bogotá tras un proceso coordinado entre el Gaula de la Policía, Interpol, Migración Colombia y la Fiscalía. Según la información oficial, el hombre era requerido por los delitos de homicidio agravado y desaparición forzada.En el expediente figura que el 25 de abril de 2024 se registró la desaparición del sacerdote, quien se desempeñaba como párroco de la iglesia María Auxiliadora en Pereira. Durante ese día, Valencia habría salido en su vehículo para reunirse con Cifuentes Gómez, con el fin de recibir un pago derivado de la venta de un automóvil.El hombre a su llegada a Colombia. Foto:CortesíaHoras después se perdió todo contacto con él y, al día siguiente, su carro apareció en un parqueadero en Viterbo (Caldas) con rastros de sangre e impactos de arma de fuego, lo que impulsó el inicio de las primeras indagaciones.En los días posteriores, los investigadores establecieron que el entonces principal sospechoso había salido del país. El 28 de abril, mientras avanzaba la verificación de los hechos, Cifuentes Gómez viajó a Francia y las autoridades afirmaron que ya existía material probatorio que lo vinculaba, motivo por el cual el 29 de abril se emitió una orden de captura por desaparición forzada.Paralelamente, se gestionó una Circular Roja ante Interpol para facilitar su ubicación en territorio europeo.Las exequias del padre Darío Valencia se realizaron en la Catedral de Pereira. Foto:Cortesía Diócesis de PereiraA comienzos de ese mismo proceso, la Circular Roja permitió concretar su detención en París el 30 de abril. Meses más tarde, un fiscal especializado y un investigador del GAULA viajaron a Francia, donde Cifuentes Gómez entregó información sobre lo ocurrido. En ese encuentro, según la versión oficial, confesó el homicidio y aportó datos sobre el lugar donde habría dejado el cuerpo del sacerdote. Con base en esos señalamientos, el 20 de septiembre de 2024 los restos de Valencia fueron hallados en zona rural de Belalcázar, en Caldas.La última fase del procedimiento incluyó la gestión diplomática y judicial para su entrega a Colombia. Tras varios meses de trámites, el 20 de noviembre de 2025 se efectuó el traslado a Bogotá, donde quedó a disposición de la Fiscalía. Las autoridades destacaron que la operación refleja la capacidad de cooperación internacional y la articulación institucional empleada para avanzar en el esclarecimiento del caso.Redacción JusticiaJusticia@eltiempo.comMás noticias de Justicia:
