Algunos viandantes se detienen. Quizá esperando encontrar una prohibición o alguna alerta, se sorprenden al leer afirmaciones como: “Bajo estos árboles jugaron tus abuelos, bajo estos árboles jugarán tus nietos” o “¿Te imaginas Nueva York sin Central Park? ¿Y Zamora sin Valorio?”. La mañana del pasado 20 de febrero, 100 carteles con frases como estas aparecieron en distintos puntos de Zamora. Desde parques hasta la Ribera del Duero, pasando por la plaza Mayor.Es una de las últimas actuaciones del proyecto RenaturaliZA: Zamora más habitable, que el Ayuntamiento de la ciudad impulsó en 2023 con el apoyo de la Universidad de Salamanca, la Fundación Personas y la Fundación Biodiversidad (del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico). Cuenta con un presupuesto de 3,7 millones de euros, de los que casi tres salieron de los fondos europeos y el resto de las arcas municipales. Cuando finalice, en diciembre de 2025, habrá completado 22 actuaciones, con, entre otras, 16 hectáreas renaturalizadas, siete kilómetros de vías renaturalizadas, 400 árboles o 150 cajas nido para diferentes especies.El proyecto RenaturaliZA en la ciudad de Zamora.Óscar F. CivietaAna Belén González, concejala de Fondos europeos, Transformación digital, Prensa y Urbanismo del Ayuntamiento de Zamora, recuerda que el anterior edil del ramo, Romualdo Fernández, tenía muchas de estas iniciativas en la cabeza de manera aislada, y la convocatoria le permitió unirlas. “Ahora es un proyecto general, que sirve para crear una infraestructura verde de calidad, unificando actuaciones puntuales”, explica.La naturaleza como soluciónRenaturaliZA se asienta sobre varias patas principales: Actuaciones A (Analizar), que están sirviendo para elaborar la Estrategia de Infraestructura Verde de Zamora con el horizonte de 2040; y las B (Realizar), que competen al Ayuntamiento y se realizan sobre el terreno. El deseo es que los ciudadanos y ciudadanas acompañen estas intervenciones físicas y entiendan su beneficio más allá de la mera mejora de las infraestructuras. De ahí nace la tercera pata, la C, de Comunicar (que es en la que se enmarcan los mensajes).La idea de estas afirmaciones e interrogantes cortos colocados en algunos de los lugares más míticos de la urbe, como la plaza de Viriato o el Bosque de Valorio, se planteó desde la Universidad de Salamanca. El responsable del proyecto, Víctor Colino, explica que querían hacer una campaña de concienciación, pero que también “causara sorpresa y fuera provocativa”. Mensajes directos, subraya, “pensando en el enfoque de la renaturalización y de la naturaleza como solución”.Por ello no solo han apelado a la conciencia medioambiental, sino también a los impactos positivos en la salud, con sentencias como: “La presencia de estos árboles disminuye los ingresos hospitalarios durante las olas de calor” o “Este árbol puede capturar 1,4 kg de partículas contaminantes, mejorando tu salud respiratoria”.Querían impactar, señala Aída Merino, también investigadora de la USAL en el proyecto RenaturaliZA de Zamora, y captar la atención del ciudadano por diferentes temáticas. Por ello, inciden incluso en el aspecto pecuniario. “La presencia de zonas verdes en tu calle revaloriza tu vivienda entre un 8% y un 20%” o “la presencia de árboles reduce el gasto de calefacción y aire acondicionado en tu vivienda”, son otros de los mensajes que se pueden leer.Si con lo anterior aún hay personas que se resisten, tocan el corazoncito tirando de identidad: “¿Te imaginas los campanarios de nuestro románico sin sus cigüeñas?”, “¿Qué repartiríamos los zamoranos en la procesión de las 5 de la mañana si no hubiera almendros?” o “¿Te imaginas en San Pedro, la Feria de la Cerámica sin estos árboles?”. Si hay vínculo, comenta Colino, “cualquier actuación se sentirá como propia”.Un pulmón verde, autóctono y vivoLa investigadora destaca que un único árbol es capaz de “retener partículas, controlar el agua, mejorar los polinizadores, regular la temperatura. Eso solo uno. Imagínate si conseguimos renaturalizar Zamora”. Porque el propósito primigenio, como manifiesta la concejala, es “crear un corredor verde, teniendo al Duero como hilo conductor”. De ahí que al lado del río se lean frases como: “¿Te imaginas estas vistas del Duero sin el verde de sus riberas?” o “sin el Duero, qué hubiera inspirado a Claudio Rodríguez a escribir sobre su ciudad del alma”En esta línea, la última actuación, que se acaba de publicar en la Plataforma de Contratación del Sector Público, tiene como finalidad hacer mejoras del hábitat de Valorio, para convertirlo en “un pulmón verde autóctono y vivo”. Allí se propone crear la primera microrreserva española urbana para la protección de polinizadores y lepidópteros.En el Ayuntamiento de Zamora, González deja claro que la única manera que tienen de plantar cara a los efectos de las emisiones es “potenciar la infraestructura verde, con la mejora de la capacidad biológica y de la capacidad de prestar servicios ecosistémicos, y todo ello se consigue a través de la mejora de la biodiversidad”. Y recuerdan que se adhirieron al Pacto de los Alcaldes por el Clima y la Energía, cuyo objetivo es mejorar la sostenibilidad de la ciudad, asumiendo el compromiso voluntario de reducir las emisiones de CO2 en un 40% para el año 2030.

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