En 2014 llegó a mis manos un pequeño juguete erótico para mujeres. Era un vibrador de clítoris, tenía forma de ratón de ordenador y un tacto casi humano. Su nombre era Iroha, Sakura, de la marca Tenga. Tecnología japonesa al servicio del éxtasis. Nunca había probado nada igual. Desde entonces, a la línea de Tenga dedicada a la mujer, Iroha, le adivino una filosofía al margen de las grandes marcas de juguetería sexual. Es como esos amantes que no exhiben sus virtudes, que tal vez no son potencialmente deseables para la mayoría de las mujeres, pero que conocen las contraseñas para acceder a los lugares más recónditos del cuerpo femenino y del placer.11 años después de aquel memorable encuentro con el pequeño Sakura, y con motivo de EroSpain, la feria para profesionales del sector erótico que se celebró en Barcelona el pasado mayo, me encontré cara a cara con el inventor de ese pequeño prodigio: Koichi Matsumoto (Shizuoka, Japón, 58 años). El director de Tenga despliega el aspecto infantil y espíritu lúdico que, combinado con una calidad inigualable y un dominio de la tecnología, impregna toda su marca. Más informaciónPregunta. Usted es mecánico de formación y trabajó muchos años en el sector del automóvil, sobre todo relacionado con la reconstrucción, reparación y mejora de coches clásicos de alta gama (Lambourghinis o Ferraris). ¿Cómo pasó del mundo de la automoción al de la juguetería sexual?Respuesta. Para eso tenemos que volver 30 años atrás. Entonces yo trabajaba en la restauración de coches clásicos, pero mi compañía empezó a tener problemas económicos y dejó de pagarme. Así que durante seis meses, a pesar de que seguía trabajando, no cobraba. Me quedé sin electricidad por no poder pagar la factura, y en ese periodo me di cuenta de lo importante que era comer bien y tener una buena sexualidad. Ambos son deseos fundamentales para el ser humano. Llegado el momento, dejé la empresa, no tenía dónde vivir, pero uno de nuestros clientes me contrató para que le ayudara con algunos trabajos de construcción, así que me las arreglé mientras vivía en mi coche. Al cabo de un tiempo, las cosas mejoraron y conseguí un trabajo de venta de coches de segunda mano; pero tenía muy claro que lo que quería era empezar a crear algo nuevo. Mi propio negocio.Koichi Matsumoto, presidente de Tenga.RockAndWolfP. Entonces, la visita a una sex shop cambió su vida.R. Por aquel entonces los sex shops en Japón, e imagino en el resto del mundo, no eran como las de ahora. Estaban dirigidos al público masculino y eran, sobre todo, cabinas donde se proyectaban vídeos y había también una sección de juguetes para adultos, revistas, ropa, etcétera. Recuerdo que un día entré en una de esas tiendas. Comparada con una de electrodomésticos, en la sección de juguetes no daban ninguna información: ni con qué materiales se hacían, ni qué prestaciones tenían, ni qué se debía hacer en caso de tener un pequeño accidente. Era un mercado gris, sin ninguna responsabilidad, cuyo único objetivo era vender sin informar. Los juguetes para hombres eran reproducciones de vaginas y en la caja o envoltorio venían fotos de mujeres provocativas. El mensaje que recibí era que todo ese mundo era muy obsceno, quinqui, vulgar. Entonces me di cuenta que todo esto estaba equivocado, faltaba mucho respeto e información y decidí que estaría bien cambiar esto, crear cosas que no existían en este campo. Solo pasaron 15 minutos desde que entré en la tienda y pensé todo eso. P. ¿Qué hizo con ese propósito?R. De repente, tenía mucha información en mi cabeza, vi una luz intensa y dorada y me sentí mareado. Solo me pasó esto una vez en la vida. Entonces seguía trabajando en la tienda de coches de segunda mano, ahorré dinero, más o menos unos 100.000 euros, dejé la tienda y empecé a trabajar en mi proyecto. Me levantaba a las seis de la mañana y trabajaba hasta las dos de la madrugada del día siguiente haciendo investigación y desarrollo. Esta fue mi rutina hasta que pude lanzar mi primer producto en la firma Tenga. P. ¿Por qué su primer juguete sexual estaba destinado al público masculino y no al femenino?R. Mi primera creación fueron los huevos Tenga, que salieron al mercado el 7 de julio de 2005. La copa original de Tenga, Original Vacum TOC-001, todavía sigue en el mercado con gran éxito de ventas. Cuando decidí cambiar el mundo del juguete erótico no pensaba solo en los hombres, pensaba en todo el mundo. En jóvenes de ambos sexos, en parejas, en mayores, en individuos sanos o con algún tipo de disfunción que pudieran disfrutar de su sexualidad. Quería naturalizar el sexo, que fuera algo divertido. Ver sonrisas y no ese mercado gris, recubierto de una capa de perversión. La razón de por qué empecé haciendo juguetes masculinos es, primero, porque soy un hombre y conozco mejor el cuerpo de los varones que el de las mujeres. . La segunda razón, que es la más importante, es que los juguetes sexuales para ellos, en aquellos tiempos, se limitaban a réplicas de partes del cuerpo femenino, sobre todo vaginas. Odiaba la idea de que el juguete sexual fuera reducido a la genitalidad femenina. Además, esos juguetes faltaban al respeto a las mujeres, a las que se recreaba con formas y genitales muy blanditos. Los huevos Tenga, la primera creación de la compañía.RockAndWolfP. ¿Cómo debería ser para usted la tienda erótica ideal y cómo son en Japón?R. Las tiendas de antes eran muy oscuras, no respetaban a la mujer, te sentías mal al entrar en ellas. Sigue habiendo cabinas, aunque las han modernizado, pero siguen teniendo esa escalera hacia abajo. Me han dicho que en Barcelona hay algunas. El misterio está bien, pero también tenemos que estar seguros y saber lo que estamos comprando, de qué material está hecho el juguete y no sentirnos incómodos en el establecimiento donde se venden. Cuando lancé mi primer producto solo podía vender en cabinas. En 2004, en Japón, este tipo de establecimientos eran muy populares y había 2.400. Ahora tenemos presencia en uno de los centros comerciales más prestigiosos del país. En abril del 2024 abrimos Tenga Land en Harajuku [un barrio de moda muy popular entre los jóvenes]en Tokio. Una tienda espectacular, abierta completamente. Nuestro mensaje es “amor, libertad y Tenga”. Queremos fomentar la sexualidad y el bienestar, y que esta filosofía se vea en las tiendas. P. ¿Cuáles eran sus objetivos en sus primeros años? R. Desde el principio, la idea de los productos era explorar nuevas sensaciones con la masturbación, en vez de sustituir al acto sexual con una mujer o suponer una réplica del coito. Pienso que hay que diferenciar entre el sexo con otra persona, ese momento tan bonito en el que conectas y compartes con otro, y la masturbación, que también puede ser muy placentera, pero que es una verdadera escuela para conocer el propio cuerpo, descubrir la sexualidad y averiguar por tu cuenta lo que te gusta o no. El mensaje es también que la masturbación no debe ser algo que te haga sentir culpable o inferior, un parche, un remedio cuando no tienes sexo con otra persona, sino algo muy disfrutable. En 2005, cuando empecé, 5.000 piezas vendidas en el mercado eran todo un récord. Yo vendí un millón en un año. P. ¿Mujeres y hombres buscan cosas distintas a la hora de acercarse a un juguete erótico? R. El proceso en Tenga es que el hombre explore algo divertido, amigable y que nunca había experimentado antes. La filosofía de Iroha, para mujer, es algo distinta. Antes los juguetes femeninos estaban diseñados y hechos por hombres y eran, más bien, juguetes que el hombre quería usar en mujeres, no para mujeres. Estaban destinados a que ella tuviera un orgasmo. El concepto es que Iroha sea diseñado, hecho y testado por mujeres. Pueden llevarlo y ponerlo en la habitación y no tienen que avergonzarse de ello. Productos de la línea Iroha, para mujer.RockAndWolfP. Algunas marcas garantizan el orgasmo femenino y parece una mala estrategia publicitaria porque imagino que si alguien compra el juguete ya tiene la obligación de llegar al clímax y, si no lo consigue, puede sentirse muy mal. No veo esa presión o meta a alcanzar en los productos de Iroha.R. Escuchar esto en España es maravilloso, confirma que estoy haciendo bien mi trabajo. Lo que acaba de decir es lo primero que le voy a trasmitir a mis empleadas cuando vuelva a Japón. En Iroha buscamos la suavidad, la sensualidad, los materiales flexibles y agradables; todo lo contrario a los juguetes para mujeres de antes, que representaban penes de grandes proporciones, duros e hiperrealistas. No creo que a la mayor parte de las mujeres les guste eso. P. ¿Cuáles son los pilares básicos de la calidad e innovación de los productos de Tenga?R. Es una combinación de silicona médica y gel, ambas de gran calidad. Utilizamos 40 materiales diferentes para la silicona y la inserción. Hay mucha investigación detrás porque el material es muy importante en la juguetería erótica. Tratamos de imitar el tacto y la sensación de las partes blandas del cuerpo, pero, claro, la fórmula es un secreto. No hay juntas, es solo una pieza. Es muy complicado y necesita mucho trabajo.P. En alguna entrevista ha dicho que no solo buscan el placer sino el bienestar. ¿Qué entiende por placer y por bienestar? R. Hay dos líneas dentro de Tenga: Tenga Healthcare e Iroha Healthcare, para ayudar en determinadas disfunciones. Para mujeres hay productos para ejercitar el suelo pélvico o para incrementar la circulación de la sangre en la vagina, que es muy importante para el placer y la salud. Tenga cuenta con aparatos que pueden ayudar en casos de eyaculación precoz o retardada. Los hombres en Japón no tienen problemas para hacer bromas del tipo “no llego” o “acabo muy rápido”, por eso hay potenciales usuarios para estos productos. Vemos también que las parejas que quieren tener hijos y les cuesta un poco pueden llegar a aborrecer las relaciones sexuales, cuando están muy programadas. Tenemos también algo que puede ayudar en estos casos, porque el sexo debe ser siempre placentero y divertido. En España, por cuestiones de normativa, todavía no se pueden comprar algunos de estos productos, pero esperamos que pronto sea posible.Koichi Matsumoto posando con los productos de Tenga.RockAndWolfP. ¿Por dónde van las nuevas tendencias en la fabricación de juguetes sexuales? R. Estoy en contra de esta tendencia de la industria del juguete erótico de lanzar nuevos productos, cada vez más potentes, con más velocidades y pautas de vibración. Es fácil caer en la tentación de, si un producto es popular, lanzar nuevas versiones y hacer dinero. Es también fácil centrarse en la tecnología, con todas las posibilidades que ahora ofrece, y olvidar que uno está haciendo productos para seres humanos. Por lo tanto, debemos esperar que nuevas tecnologías, mecánicas o la propia inteligencia artificial se apliquen a este campo en el futuro próximo. La cuestión a plantearse es si es realmente interesante y funciona. También estoy investigando que sea fácil de usar y tener muy presente que es algo para seres humanos, no para máquinas. La filosofía de nuestras marcas es mejorar la sexualidad y hacer a la gente más feliz. P. ¿Cómo ve la sexualidad en los tiempos que corren? Aunque parece que vivimos en un mundo hipersexualizado, las estadísticas dicen que los jóvenes tienen menos encuentros sexuales que los que tenían sus padres o abuelos a su edad. R. Es cierto que los jóvenes están perdiendo interés en la sexualidad. A las nuevas generaciones les falta entusiasmo, no parecen apasionarse con nada. Mi opinión es que tienen poca resistencia a la frustración, por eso prefieren no intentarlo, por miedo a perder. No es que no quieran tener pareja o relaciones sexuales, sino que tienen miedo de sufrir, pasarlo mal o de ser rechazados. No hace mucho hicimos una encuesta relacionada con sueños eróticos y eyaculación. Los hombres más mayores tienen más sueños eróticos, los jóvenes no tienen tantos, en muchos casos ninguno. Al mismo tiempo, la pornografía está convirtiendo el sexo en algo excepcional, no apto para todos y muy probablemente tanta accesibilidad hace que el apetito disminuya. Creo que una buena educación sexual podría ayudar. Pareciera que el deseo y el erotismo ya no son tan instintivos en el ser humano, por eso los productos de Tenga e Iroha pueden conseguir recobrar ese deseo y placer sexual y hacer que las personas se sientan más satisfechas.

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