Un grupo de jóvenes reunidos en un parque, con gorras con las iniciales MS, puede pasar desapercibido para alguien que desconoce el mundo de las maras, sin embargo, para las fuerzas de seguridad suponen un elemento desestabilizador de la seguridad del Estado, que, si se consigue instalar en el país, puede ser difícil atacarlo. Una reciente operación de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional ha impedido la implantación en España de un programa (estructura criminal compleja) de la peligrosa mara Salvatrucha, también conocida como MS-13, con el arresto de 27 pandilleros, de los que nueve se encuentran en prisión provisional. La actuación contra ellos se precipitó el pasado marzo, después de dos años de investigación, al conocerse que el grupo había recibido el encargo de cometer un asesinato y estaban intentando conseguir armas de fuego. “La estructura del grupo era potente y trataba de que el fenómeno delictivo fuera a más”, ha explicado el comisario Vicente Martínez en una conferencia de prensa en Madrid en la que se han facilitado datos de la operación. Los arrestados se distribuían en dos clicas (organizaciones delictivas de menor tamaño), que se habían asociado para formar un programa, con un plan estratégico a mayor plazo. La facción madrileña estaba conectada con la mara salvadoreña de Estados Unidos, a la que financiaban con aportaciones de entre 500 y 1.000 euros que iban destinados, principalmente, a dotar de fondos al colectivo de presos de esta organización en aquel país. La clica catalana estaba más vinculada con esta misma organización en El Salvador. Sus instrucciones eran tener un perfil bajo para no llamar la atención de los cuerpos de seguridad, y ceñir su actividad delincuencial al tráfico de drogas a pequeña escala (principalmente de marihuana, cocaína y tutsi o cocaína rosa), para conseguir fondos para subsistir, pero habían comenzado a dar signos de que querer cometer delitos de mayor envergadura.Los investigadores han insistido en que más allá de las cantidades de droga intervenidas, entre ellas cocaína o cogollos de marihuana, la importancia de esta investigación radica en su desestructuración, para que no se perpetúen. “Se atajó el fenómeno a tiempo”, ha añadido el comisario Martínez. Sus integrantes, de entre 20 y 30 años, son descritos como “agresivos”, “muy violentos” y la mayor parte de ellos con antecedentes por haber pertenecido a grupos delincuenciales similares. “Lo que motiva a una persona a pertenecer a una mara es la burbuja de protección que genera, en este sistema de franquicia del crimen”, ha añadido el inspector jefe Marcos López. La violencia es una constante en sus actuaciones. Entre los ritos para formar parte de estos grupos está la iniciación, denominado en la jerga de ellos como brincado, en las que el novato se enfrenta a una paliza de 13 segundos por parte de otros integrantes, o se le pide que cometa un delito de envergadura, que puede ser una agresión o un homicidio. En los casos de las mujeres ―entre los detenidos hay una de nacionalidad española―, estas son obligadas a mantener relaciones con uno o varios integrantes, a veces en presencia de sus familiares. “En las maras se entra, pero no se sala”, ha añadido el mando policial, quien destaca que los que intentan desertar se enfrentan a la amenaza de la muerte.De los 27 arrestados, 18 han sido detenidos en Madrid, mientras que siete han caído en Barcelona; uno, en Tarragona y el último, en Alicante. Se les investiga por delitos de pertenencia a organización criminal, homicidio, lesiones, robo con violencia y delitos contra la salud pública. Los investigadores han destacado la importancia de la información proporcionada por el FBI, con la que se arrancaron las pesquisas, y la colaboración con representantes de la Policía Nacional de El Salvador. En las actuaciones han intervenido numerosa documentación, simbología, sobre todo prendas azules y de color negro con las iniciales de la mara, armas blancas, una pistola de fuego simulada, diversas cantidades de sustancias estupefacientes y teléfonos móviles.El departamento de Estado de EE UU declaró el pasado febrero a la Mara Salvatrucha organización terrorista extranjera, algo que ya había hecho en 2015 El Salvador, país de origen de este grupo delictivo.

La Policía impide la implantación en España de la peligrosa mara Salvatrucha con el arresto de 27 pandilleros | España
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