La silla o de la RAE queda vacante tras no lograr los votos necesarios Luis Alberto de Cuenca ni Luis Fernández-Galiano | Cultura

No es habitual, pero ha sucedido. La silla o de la Real Academia Española (RAE) continúa vacante y la plaza tendrá que convocarse de nuevo debido a que en el pleno celebrado este jueves en la sede de la institución ninguno de los dos aspirantes, el filólogo y poeta Luis Alberto de Cuenca (Madrid, 74 años) y el arquitecto Luis Fernández-Galiano (Calatayud, 75 años), haya obtenido la mayoría necesaria después de tres votaciones, que son secretas, según ha informado la Academia en un comunicado.Ambos se presentaban a la plaza vacante desde el fallecimiento del arquitecto Antonio Fernández de Alba, el 7 de mayo de 2024. Para resultar elegido académico, en la tercera votación se requieren —como mínimo— los sufragios “favorables de la mitad más uno de los académicos presentes” en el pleno, añade la RAE.Los estatutos de la Academia señalan que para la validez de la elección es necesaria la presencia de la mitad más uno de los académicos con derecho a voto, que son aquellos que hayan asistido a 12 sesiones durante el año inmediatamente anterior al día de la elección. Un candidato es elegido en primera votación si obtiene el voto favorable de las dos terceras partes de los académicos. Si no resulta elegido ningún candidato, se vota de nuevo en la misma sesión, y será elegido quien obtenga el voto favorable de las dos terceras partes de los académicos presentes.Si tampoco se produce la elección, se procederá en la misma sesión a una tercera votación. En esta resulta elegido el que logre los votos favorables de la mitad más uno de los académicos presentes. Si ninguno los consigue, queda la plaza vacante y se procederá a nueva convocatoria, como finalmente ha sucedido. Una circunstancia similar se vivió cuando, en 2015, se presentaron el político y economista Josep Borrell y el artista Eduardo Arroyo. Ninguno de los dos entró nunca en la RAE.Las dos candidaturas presentadas estaban avaladas por tres académicos, como es preceptivo según los estatutos de la corporación. De Cuenca contaba con el respaldo de Luis Mateo Díez, Carmen Iglesias y Pedro Álvarez de Miranda, y la de Fernández-Galiano tenía el de José Manuel Sánchez Ron, Soledad Puértolas y Clara Sánchez.Fernández-Galiano es catedrático emérito de Proyectos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y director de la revista Arquitectura Viva. Estuvo a cargo del área de Arquitectura en EL PAÍS entre 1993 y 2006. Los artículos publicados en este periódico los reunió en el libro Años alejandrinos, de 2019. Desde sus comienzos profesionales, combinó el ejercicio de la arquitectura con la práctica docente. Ha actuado en calidad de jurado en numerosos concursos internacionales y comisariado varias exposiciones.De Cuenca es doctor en Filología Clásica por la Universidad Autónoma de Madrid y ha desarrollado una carrera muy ecléctica como poeta, traductor, ensayista, editor y gestor cultural, informa Jorge Morla. Su obra poética se caracteriza por una combinación de erudición clásica, ironía y referencias a la cultura popular. Entre sus poemarios más destacados se encuentran La caja de plata (1985), que le valió el Premio Nacional de la Crítica; El otro sueño (1987), El hacha y la rosa (1993) y Cuaderno de vacaciones (2015), por el que recibió el Premio Nacional de Poesía. También ha desempeñado cargos en instituciones culturales españolas. Fue director de la Biblioteca Nacional de España, así como secretario de Estado de Cultura entre 2000 y 2004.Además de la silla o, hay otra vacante pendiente de cubrir, la de la letra L, cuyo anterior titular fue el escritor Mario Vargas Llosa, fallecido el 13 de abril de este año.