Es un militante taurino convencido y reconocido. Está casado con Ester Arribas, aficionada como él, y ambos son padres de dos niñas con nombres taurinos, Verónica, de 9 años, y Lidia, a punto de cumplir 6. En el salón de la casa familiar cuelgan tres cabezas de toro, y todos los elementos de decoración están estrechamente relacionados con la afición de toda la familia, incluidas las pequeñas.Roberto García Yuste (Madrid, 45 años) abandonó el pasado 25 de enero su cargo de presidente de la Asociación El Toro de Madrid, después de una década de compromiso al frente de un grupo de 200 aficionados ilusionados con la integridad del toro bravo.“Creo que lo mío es militancia, sí”, afirma García Yuste; “acudo a Las Ventas desde que tenía 7 años, los toros forman parte de mi corazón, y raro es el día que no lea, vea o hable de toros. Me considero, al igual que mi mujer, aficionado de temporada en Madrid, convencido de que para conocer esta fiesta hay que ir mucho a la plaza y escuchar a los aficionados veteranos”.Más informaciónEs oficial de la policía local en la localidad madrileña de Soto del Real, pero cuenta que su vocación primera fue la de torero, aunque sus sueños de gloria derivaron en aficionado práctico que ha ensayado algunos muletazos delante de una becerra y participa activamente en los festejos populares.“El mayor disgusto de mi etapa presidencial ha sido constatar el pasotismo del sector taurino, tanto de la empresa de Las Ventas como de las administraciones”Pero lo que no consiguió vestido de luces lo ha alcanzado como altavoz de una afición exigente.“Nuestro cometido se basa en tres aspectos que siempre hemos considerado fundamentales”, señala el ya expresidente; “la exigencia, en primer lugar, empezando por nosotros mismos, en la plaza, los comunicados, las tertulias, etc.; el carácter reivindicativo, con pancartas, octavillas y nuestra actitud en el tendido; e independencia respecto a los taurinos para no perder la libertad de expresarnos en cada momento. Y todo ello se resume en la defensa de la integridad del espectáculo y del protagonismo del toro bravo”.Pregunta. ¿Por qué ha decidido abandonar la presidencia?Respuesta. Lo tenía muy claro. Dije que me iría en el mejor momento de la asociación, y en la vida hay que saber marcharse. El grupo goza hoy de estabilidad económica, ha crecido en número, y nos hemos convertido en un elemento de referencia nacional. Y ello ha sido posible gracias a una excelente junta directiva, a la que yo llamo ‘mi cuadrilla’, que se ha involucrado en los objetivos con mucho trabajo y un fuerte compromiso. Además, el acto de la despedida me ha permitido vivir uno de los momentos más felices de mi vida por el cariño que recibí de todos los compañeros.P. ¿Qué ha aprendido en estos 10 años?R. He experimentado cosas muy buenas y he sufrido alguna decepción. He sido consciente de que ostentaba un puesto de privilegio y responsabilidad que me ha hecho ser más duro como aficionado y como persona. Me ha obligado, también, a evolucionar, a estudiar y, sobre todo, a escuchar; y, en consecuencia, ser crítico, exigente y ofrecer propuestas por el bien de la fiesta de los toros. El mayor disgusto ha sido constatar el pasotismo del sector taurino. Escribimos cartas al taurinismo oficial y ni siquiera nos contestan.P. Pero reconocerá usted que la asociación es un grupo molesto para la empresa que gestiona la plaza de Las Ventas, para la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital.Roberto García Yuste, a la izquierda, junto a Rafael García Garrido, empresario de Las Ventas, en una de las visitas de este a la Asociación El Toro de Madrid.A. L.R. Sí, y así debe ser. Nuestra misión es ser activos defensores de la integridad de la fiesta de los toros, y para ello remitimos cartas y solicitamos entrevistas a los responsables; pero la indiferencia es tremenda. Hace años nos recibió Enrique López, entonces Consejero de Presidencia, Justicia e Interior de Madrid, y su actitud fue chulesca y prepotente. Nos señaló que solo éramos 200 aficionados en una plaza de más de 20.000 espectadores y 16.000 abonados. Y en otra ocasión mantuvimos una entrevista con Carlos Núñez, presidente entonces de la Unión de Criadores, y se limitó a decirnos que levantáramos el pie del acelerador y no fuéramos tan críticos con los ganaderos. Y con el Ayuntamiento, nada.P. Pero las relaciones con la presidenta Isabel Díaz Ayuso son mejores…R. La presidenta nos ha contestado en alguna ocasión, pero siempre con pases por alto y nos recuerda que hay muchos llenos en la plaza y que su gobierno concedió subvenciones a los ganaderos con motivo de la pandemia. Por cierto, que las peñas y asociaciones taurinas recibíamos unas ayudas para actividades que la Comunidad ha suprimido para derivarlas a la Fundación Toro de Lidia.P. Sin embargo, el empresario Rafael García Garrido ha participado dos veces en las tertulias que organiza la Asociación El Toro de Madrid…R. Esta empresa, Plaza 1, no tiene un trato cercano ni escucha al aficionado, a diferencia de otras épocas, con los Hermanos Lozano o Los Choperitas, por ejemplo, que antes de empezar el año reunían a representantes de la afición, atendían las propuestas y explicaban sus proyectos. García Garrido se ofrece para hablar con nosotros porque lo que no le gusta son las cartas, que las puede leer todo el mundo, ni las pancartas ni las protestas en la plaza.“Como sucede en otros tendidos, hay aficionados que se sientan en el 7 y no tienen ni idea de toros”P. Protestas y pancartas hay muchas en el tendido 7, y el público en general las relaciona con los miembros de la Asociación El Toro.R. Ahí nació nuestra asociación en el año 1996, y ahí seguimos muchos, pero hay miembros de El Toro en los demás tendidos de la plaza. Unas pancartas son nuestras y otras no. A veces, nos benefician y, en ocasiones, nos perjudican. Creo que, en general, falta pedagogía, sobre todo entre los aficionados más jóvenes.P. Hay muchos aficionados de los tendidos 7 y 8 que no forman parte de la asociación.R. Sí, y muchos que se sientan en esos tendidos y no tienen ni idea. Como en otras zonas de la plaza, hay buenos y malos aficionados.P. Pero no pocas veces se les tacha a todos ustedes de intransigentes…R. Somos exigentes, pero no intransigentes. El 7 demuestra una sensibilidad de la que carecen otros tendidos. No nos guía el ánimo de reventar un festejo, pero sí nos manifestamos para que se respete la plaza, que es el objeto fundamental de nuestras reivindicaciones. Las Ventas debe seguir siendo la plaza más exigente porque es el espejo en el que se miran todas las demás.P. Por cierto, ¿tiene usted algún torero preferido?R. Soy partidario del que lo hace cuando lo hace. Puedo ser muy duro con una figura, pero si un día torea de verdad, no tengo inconveniente en aplaudirle.(A partir de ahora, este blog taurino se publicará quincenalmente).

Roberto García Yuste, militante taurino y expresidente de la Asociación El Toro: “Madrid debe seguir siendo la plaza más rigurosa” | El toro, por los cuernos | Cultura
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