El debate público sobre el cuerpo de Serena Williams (Michigan, 43 años) no es nuevo. “He escuchado comentarios negativos, junto con una enorme cantidad de comentarios positivos, sobre mi cuerpo toda mi vida“, afirma la tenista y ganadora de 23 Grand Slams en una entrevista para la revista Vogue, publicada este 21 de agosto. “A falta de una mejor manera de decirlo, ya no me importa lo que digan de mi cuerpo. Pero lo que me importa es la transparencia”. Esa trasparencia es uno de los motivos que le han llevado a contar que ha perdido peso con un fármaco adelgazante, el GLP-1 Zepbound, del que se ha convertido en imagen —y empresa de la que su marido es inversor—. Parte de la campaña de promoción es una ronda de entrevistas en las que Serena Willams está contando su experiencia con este medicamento, que suele recetarse para la diabetes y que ahora también se usa para controlar el peso. “Me siento genial, muy bien y sana. Me siento ligera, física y mentalmente”, compartía con la revista estadounidense People la tenista que, desde que comenzó a usar el fármaco a principios de 2024, ha perdido unos 14 kilos.Williams, quien anunció su retirada del tenis profesional en agosto de 2022, comienza a narrar a Vogue su historia con este fármaco recordando un momento de su documental: “Hay una escena donde mi entrador me dice: ‘Tienes que bajar de peso’. Pero fue muy difícil después de tener a mi primera hija, Olympia [nacida en 2017]. Estaba literalmente en la cancha todos los días, sin hacer nada más. Había sido la superatleta definitiva, siempre compitiendo y manteniéndome en un estado de salud excepcional toda mi vida, pero nunca pude volver a estar donde necesitaba estar, hiciera lo que hiciera”. Tras el nacimiento de su segunda hija, Adira, en 2023, la sensación de falta de control sobre su imagen corporal se agravó y fue entonces cuando comenzó a tomar los medicamentos GLP-1 Zepbound, de la empresa de salud Ro, cuyo esposo, Alexis Ohanian, es inversor y miembro de la junta directiva.Más informaciónWilliams, una de las grandes deportistas de la historia, explica a Vogue que una de las razones por las que comenzó con este fármaco fue porque, a pesar de tener un estilo de vida saludable, una dieta equilibrada y hacer ejercicio con regularidad, no alcanzaba un físico que, para ella, era el óptimo: “Toda mi vida se centra en el gimnasio, corriendo, entrenando, haciendo HIIT [un tipo de entrenamiento que alterna períodos cortos de ejercicio de alta intensidad con períodos de descanso o ejercicios de baja intensidad]bailando… Siempre llegaba a cierto peso en la báscula, pero nunca podía bajar de él”. Unas declaraciones que coinciden con las que dio a NBC News, con motivo de la campaña de marketing del medicamento: “Lo estaba haciendo todo bien… pero mi cuerpo no respondía como antes”. Por ello, tal y como confiesa a Vogue, “decidí que era hora de probar algo diferente”. Estos productos, conocidos por sus siglas en inglés (Glucagon-like peptide-1. Péptido Similar al Glucagón tipo 1, en español), actúan en el cerebro para influir en la sensación de saciedad y reducen el apetito y, además, hacen que el estómago se vacíe más lentamente. Entre las marcas más populares que están ahora en el mercado destacan Ozempic y Mounjaro.Serena Williams, el 2 de junio de 2018, tras su victoria contra Julia Goerges en el Roland Garros, en París (Francia).Tim Clayton (Corbis/Getty Images)En su conversación con People, Williams reconoce que hay mucha controversia en torno al uso de fármacos adelgazantes y admite que ella estaba “muy nerviosa” antes de usarlo. “Investigué mucho sobre el tema. Me preguntaba: ‘¿Es un atajo? ¿Cuáles son los beneficios? ¿Cuáles no? Quería profundizar en ello antes de hacerlo”. Después de decidir que era la decisión correcta, comenzó con inyecciones semanales a principios de 2024, seis meses después del nacimiento de Adira. Y en la entrevista con Vogue, aclara que no estaría promocionando el medicamento si existiesen riesgos o fuese peligroso para la salud: “No digo nada de esto a la ligera, por eso es tan importante tener una conversación honesta sobre este tema. Soy madre de dos niñas y quiero ser muy honesta sobre lo que hago para que ellas también puedan serlo conmigo y podamos tener una relación honesta”.Serena Williams, el 12 de enero de 2020, con su hija Olympia en brazos tras ganar la final femenina en el torneo de Auckland, en Nueva Zelanda.Phil Walter (Getty Images)Durante su campaña, también se adelanta a las posibles críticas que pueda recibir como imagen de un fármaco adelgazante. “Siento que mucha gente tiene este estigma y dice cosas como: ‘Ay, la gente perezosa lo hace’ o ‘Si te esfuerzas lo suficiente, no lo necesitas’. Sé a ciencia cierta, por experiencia propia, que simplemente no es cierto. A veces necesitas ayuda. Tu historia es tu historia, y está bien tomar la decisión si quieres. Yo lo hice, y estoy muy contenta”, se defiende por adelantado en Vogue.Unas palabras similares a las que compartía con People: “Nunca había tomado atajos en mi carrera y siempre trabajé muy duro. Sé lo que se necesita para ser el mejor. Así que era muy frustrante hacer siempre lo mismo y no poder cambiar nunca la báscula ni mi aspecto físico”. Además, cuenta que ella siempre ha sido transparente a lo largo de su carrera deportiva y que, por ello, era importante compartir su experiencia con el fármaco adelgazante públicamente y mostrar también a través de sus redes sociales —en Instagram acumula 18,2 millones de seguidores— sus vídeos de entrenamientos y sus consejos para mantenerse en forma.La también medallista de oro olímpica afirma a People que, desde que perdió peso, se siente mejor que nunca. “Simplemente puedo hacer más. Estoy más activa. No me duelen tanto las articulaciones. Siento que algo tan sencillo como agacharme me resulta mucho más fácil. Y lo hago mucho más rápido. Siento que tengo mucha energía y es genial. Me siento muy bien”.A pesar del uso de GLP-1 Zepbound, Williams asegura que su autoestima y su amor propio han sido constantes a lo largo de los años. “Bajar de peso nunca debería cambiar tu concepción corporal. Las mujeres enfrentan a menudo juicios sobre sus cuerpos, sin importar su talla, y yo no soy ajena a eso. Creo que debes amarte a ti misma, independientemente de tu talla y apariencia”, afirma en People. Y añade: “Siempre me sentí cómoda con cualquier talla, pesara más o menos. La talla que tenía antes no tenía nada de malo. Simplemente, no era lo que quería. Solo sabía que quería estar donde me sintiera cómoda”. Serena Williams, el 6 de septiembre de 2018, durante el partido individual femenino del US Open, en Nueva York.Tim Clayton (Corbis/Getty Images)En esta campaña de promoción no es la primera vez que Williams habla sobre cómo se ve físicamente y la pérdida de peso. En julio de 2019, después de dar a luz a Olympia, habló con el medio Who What Wear sobre cómo cambió su cuerpo tras ese primer embarazo: “Diría que el cuerpo es imperfectamente perfecto después de tener un bebé. Algunas personas vuelven a ser como eran o incluso mejores, pero tarda un poco más. Y otras terminan teniendo estrías o cicatrices, como yo”. Entonces agregó: “Yo diría que aceptes tu cuerpo imperfectamente perfecto, porque produjo a un ser humano increíble”. Otro ejemplo más reciente cuando, unos meses después de dar a luz a su segunda hija, en junio de 2024, compartió en Instagram que se había sometido a un procedimiento de radiofrecuencia para estirar la piel de su abdomen, promocionando con su publicación la clínica donde se sometió a este tratamiento.

Serena Williams se convierte en la imagen de un fármaco adelgazante y narra su experiencia: “Ya no me importa lo que digan de mi cuerpo” | Gente
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