Con una gráfica que mostraba las variables de nuevos cultivos, lotes productivos, cultivos retomados y lotes no productivos, el presidente Gustavo Petro se refirió a la cantidad de coca sembrada en Colombia, buscando controvertir los pobres resultados por los que Washington habría descertificado condicionadamente al país en la lucha contra las drogas.Haciendo énfasis en los lotes productivos —que, según dijo, se habrían mantenido estables— y en los nuevos cultivos y cultivos retomados —que habrían disminuido frente a las cifras de 2022—, el jefe de Estado concluyó que durante su Gobierno “los campesinos han abandonado las narcosiembras” y atribuyó ese supuesto logro al programa de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos.El Presidente hizo énfasis en los lotes abandonados. Foto:cultivos cocaNo obstante esas afirmaciones, la tabla —elaborada por la Policía a partir de una técnica satelital— muestra una tendencia al alza en los lotes productivos: pasaron de 165.000 en 2022 a 203.000 en 2025. Un patrón que también ha evidenciado la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, que en su informe anual del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos reportó un crecimiento del 10 % en 2023 del número de hectáreas de coca sembradas.Y, según el propio mandatario, en 2024 ese crecimiento habría sido del 3,56 %, para alcanzar las 262.000 hectáreas de coca cultivadas.Sin embargo, Petro no mencionó la cifra de producción potencial de cocaína, que para 2023 fue de 2.664 toneladas de clorhidrato (+53 %). Un dato que incomodó al Gobierno al punto de pedir la revisión de la metodología del informe, una de las razones por las que su publicación de este año —la que debe mostrar la radiografía de 2024— estaría represada.Según fuentes del Ministerio de Justicia, la cifra de este año rondaría las 3.000 toneladas, lo que dispararía su crecimiento un 12 % con respecto a la cifra récord de 2023. Las estadísticas de seguridadEl segundo tema del que habló el primer mandatario fueron los combates y las neutralizaciones de la Fuerza Pública contra los grupos armados organizados, a propósito de la polémica por los últimos tres bombardeos en los que murieron 12 menores de edad víctimas de reclutamiento forzado. Detalles del bombardeo de las Fuerzas Militares a disidencias de Iván Mordisco en el Guaviare. Foto:Ministerio de DefensaAdemás de pedir perdón a las madres de estos niños, niñas y adolescentes, el Presidente defendió las llamadas operaciones beta —incluso cuando las víctimas son menores de edad—, apelando a los parámetros del Derecho Internacional Humanitario, según los cuales toda persona que haga parte de una estructura ilegal y cuente con entrenamiento y armamento es susceptible de ser dada de baja en combate.En este tramo de la alocución destacó que, en su Gobierno, se han dado 1.404 combates y subrayó que solo el 0,9 % (13) fueron bombardeos. En ese mismo periodo, 631 personas han sido dadas de baja en operaciones militares, una cifra con la que insistió en que la Defensa del país no “ha estado maniatada”.El presidente Petro entregó otros resultados en materia de seguridad y ordenó la captura de Alirio Zárate, ‘Runcho’, “el jefe de Iván Mordisco”. Así mismo, denunció que la presencia de esta facción de las disidencias en Guaviare, Meta y Caquetá ha incrementado las violaciones al Derecho Internacional Humanitario en estas zonas. “Aquí hay que capturar al capo que maneja las fuerzas de Iván Mordisco, y a Iván Mordisco, que es su cliente y un alto jefe del narcotráfico. Esa es la orden que le he dado a la Fuerza Pública”, afirmó el mandatario.Premios Portafolio 2025 | EL TIEMPO Foto:Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia

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