La misión Crew-10 ha despegado hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) en la madrugada de este sábado a las 0:05 hora peninsular española, desde el Centro Espacial Kennedy (Florida, EE UU). Iba a ser una misión rutinaria, pero el incidente de la nave Starliner el pasado verano lo cambió todo. Dos astronautas de la NASA, Suni Williams y Butch Wilmore, tuvieron que quedarse para una larga estancia en la estación, cuando solo iban a estar una semana. Y la tripulación que viaja ahora camino de la ISS va a relevarlos, de modo que finalmente podrán regresar a la Tierra.Si todo sale según lo previsto, la Crew-10 llegará a la estación este domingo y, tras unos días de traspaso de responsabilidades, a partir del próximo martes Williams y Wilmore ya quedarán libres para emprender su vuelo espacial de vuelta a casa.Ese viaje tenía que haber sido en febrero, pero SpaceX no logró tener lista a tiempo la cápsula Dragon destinada a llevar a los cuatro nuevos astronautas a la estación. Retrasos como este son habituales en la carrera espacial. La compañía espacial de Elon Musk se ha visto obligada a cambiar de nave, para no retrasar más el recambio en la tripulación de la estación, permanentemente habitada desde el año 2020. Y ese inconveniente habría pasado desapercibido, si no fuera porque el propio Musk anunció a finales de enero que el presidente de EE UU, Donald Trump, le había encargado rescatar “lo antes posible a los dos astronautas atrapados en la estación espacial”. Según él, la administración Biden los había dejado abandonados en la estación espacial.Más informaciónY la respuesta de Musk a ese supuesto encargo fue la misión Crew-10. El hombre más rico del mundo, y asesor de confianza de Trump, ignoró así que la NASA ya le había encargado esa misión en agosto de 2024 y que su empresa no había cumplido el plazo. La versión alternativa de los hechos presentada por Trump y Musk ha causado estupor en la comunidad espacial: tanto los propios astronautas afectados como la NASA han desmentido esa versión, en unas declaraciones medidas para evitar la confrontación con los dos líderes de EE UU.¿Es la Crew-10 una misión de rescate?No, los astronautas no van a volver en la nave que acaba de despegar. La Crew-10 es una misión rutinaria a la estación espacial, de las que tienen lugar cada seis meses aproximadamente: llega en una nave Dragon de SpaceX una tripulación de cuatro astronautas a reemplazar a otra. Transcurridos unos días juntos, la tripulación relevada se marcha en otra nave del mismo modelo, en la que medio año antes había llegado a la ISS. En este caso, en la cápsula de la Crew-9 solo hicieron el viaje de ida dos astronautas: el estadounidense Nick Hague y el ruso Alexander Gorbunov. En la nave había dos asientos vacíos, para que Williams y Wilmore pudieran ocuparlos en el vuelo de regreso. Si alguna misión puede llegar a considerarse de rescate es esa, la Crew-9, que llegó a la estación en septiembre de 2024.¿Hay astronautas atrapados en la ISS?Suni Williams y Butch Wilmore llegaron en junio de 2024 a la Estación Espacial Internacional —pero en otro tipo de nave: una Starliner, de Boeing— para pasar allí solo unos días. Llevan allí más de 9 meses. Todo el mundo los conoce como los astronautas “atrapados en el espacio”, desde que la Starliner tuvo unas fugas de helio durante su vuelo de ida; y su vuelo de vuelta se fue aplazando, una y otra vez, hasta que se canceló.Pero siempre han tenido una nave a su disposición para regresar. Durante todo el verano, la NASA insistió en que podrían haber regresado en la nave de Boeing en caso de necesidad; pero como tras dos meses de investigación, la causa de los fallos en el sistema de propulsión no quedó esclarecida, la agencia espacial decidió que la nave volviera sola a la Tierra. Lo hizo sin problemas.Y desde finales del pasado septiembre, tienen lista para regresar su propia cápsula de SpaceX, en la que llegaron Hague y Gorbunov. Musk y Trump ignoran esos hechos y van más allá: en una reciente entrevista conjunta en la cadena Fox, insistieron en la idea de que habían sido abandonados por Biden, quien según ellos no tenía ningún plan para traerlos de vuelta del espacio.¿Musk ofreció traerlos antes y Biden lo rechazó y pospuso su regreso?La NASA ha contado desde el primer momento con Musk para traerlos de vuelta. Y decidió que regresarían en febrero en una nave de SpaceX. Junto con sus seguidores en su red social X, Musk ha difundido sin ningún tipo de pruebas la siguiente afirmación: “Siguen ahí por motivos políticos. Yo me ofrecí a rescatarlos de inmediato y se negaron porque me odian”.La agencia espacial estadounidense niega que fuera una decisión política impuesta desde arriba. Dos directivos de la NASA, Ken Bowersox y Steve Stich, han explicado en una reciente comparecencia de prensa que las decisiones se tomaron —con la ayuda de SpaceX para barajar opciones— basándose en criterios técnicos y presupuestarios de los departamentos de la agencia espacial implicados: por eso, enseguida se descartó traerlos de inmediato, en una misión específica para ello, debido a su elevadísimo coste. La solución fue integrarlos en la rotación habitual de tripulantes del complejo espacial internacional. Por eso, Williams y Wilmore tienen que esperar a que concluya la estancia normal de sus compañeros Hague y Gorbunov. Juntos, los cuatro forman la tripulación de la Crew-9.Y una vez adoptada esa vía, por logística también se desestimó la idea de un regreso anticipado de los astronautas de la Crew-9, antes de que los releven los de la Crew-10: eso dejaría durante semanas o meses a un único tripulante de la NASA a bordo, quien difícilmente podría cumplir él solo con todas las tareas de mantenimiento e investigación asignadas a la agencia.El despegue de la misión ‘Crew-10’.NASA¿Qué dicen los astronautas?Han tenido la actividad normal de un astronauta en la ISS. Suni Williams es la actual comandante de la estación, donde ya había estado antes dos veces. En estos últimos meses, Williams ha batido varios récords. Es la mujer que acumula más horas de paseos espaciales y, además, esta semana ha superado los 600 días fuera de la Tierra: ningún hombre estadounidense ha estado más tiempo que ella en el espacio; solo una mujer, la astronauta Peggy Whitson, que ha pasado 675 días en órbita.En febrero, durante una entrevista en directo desde la ISS en CBS News, la comandante de la ISS desmintió las afirmaciones de Trump y Musk: “No creo que sus palabras sean precisas. No nos sentimos abandonados, sentidos que somos parte de un equipo y eso es un gran honor”, declaró Williams, para quien pensar que están atrapados es no entender el papel de un astronauta. “Tenemos comida y ropa. Podemos salir de vuelta a casa si algo realmente malo le pasara a la ISS”, añadió.Wilmore coincidió en esa valoración y pidió ayuda al entrevistador para cambiar esa retórica de “atrapados y abandonados a comprometidos y preparados”. En una comparecencia de prensa posterior, Wilmore negó que estuvieran aún en la estación por motivos políticos, y dijo que no tenía información de que Musk hubiera ofrecido traerlos de vuelta a tierra en 2024 y que Biden se hubiera negado. Pero no quiso desmentir directamente a Musk: “Yo le creo. Seguro que lo que dice son hechos”.Otro astronauta, el danés Andy Mogensen —que también fue comandante de la estación—, acusó a Musk de mentir, y este le respondió llamándole “retrasado total” e “idiota”. A las pocas horas, el multimillonario se ofreció a Trump para desorbitar “lo antes posible” la estación espacial, a la que ya no ve sentido. De nuevo, Musk obvió que —en junio de 2024, siendo Biden presidente— la NASA ya le había contratado para hacerlo, cuando la ISS concluya sus operaciones en 2030.¿Han conseguido Trump y Musk adelantar el regreso de los “astronautas atrapados”?Al decidirse que no volvieran en su nave original, la Starliner de Boeing, su regreso quedó emplazado para el pasado febrero. Si todo va bien, lo harán un mes después de ese plazo que la NASA acordó en verano de 2024 con Musk. Sin embargo, otra manera de verlo es que Williams y Wilmore volverán a casa un mes antes de lo que estaba previsto cuando Trump asumió el poder.En diciembre, la NASA le había dado a SpaceX hasta un par de meses de prórroga, hasta abril. La compañía quería usar una nave Dragon completamente nueva para la Crew-10, pero surgieron problemas técnicos y no pudo tenerla en febrero, como inicialmente estaba previsto. Finalmente, como tampoco SpaceX iba a poder terminar la cápsula nueva para abril, la NASA impuso un cambio de nave a la empresa de Musk para que no retrasase más el regreso de Williams y Wilmore: su tripulación de reemplazo acaba de despegar en una Dragon que es reciclada, y ya había volado antes a la ISS.Con ese cambio, Musk podrá decir ahora que ha cumplido con los deseos de Trump de adelantar la misión. Lo que no ha explicado es por qué antes de eso provocó su retraso. ¿Por qué quiso usar una nave nueva para la Crew-10, cuando se convirtió en una misión delicada? Y cuando en diciembre se conocieron los problemas, ¿por qué no optó entonces por cambiarla por una cápsula espacial ya probada?

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