El uso clínico de fentanilo contaminado con bacterias está causando estragos en el sistema de salud argentino. El Ministerio de Salud ya confirmó un total de 69 personas presuntamente infectadas y la muerte de 33 pacientes de hospitales a quienes se les había suministrado el fármaco. En las últimas horas, se sumó otro fallecido, que aún no ingresó en el reporte oficial. La justicia federal y la administración nacional de medicamentos (ANMAT) alertaron que los lotes con el opiáceo contaminado son al menos tres —no solo uno, como se había creído cuando estalló el brote— y ordenaron su localización y urgente suspensión de uso en el país.Todas las víctimas han sido detectadas en centros de salud: se trata de personas que estaban internadas por otras dolencias y, cuando se les proporcionó el fentanilo como analgésico, terminaron infectadas por bacterias que causan enfermedades graves, como neumonía. Los análisis técnicos encontraron la presencia de las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii tanto en las personas infectadas como en el fentanilo inyectable de HLB Pharma Group, elaborado por esa firma y también por el Laboratorio Ramallo.El último reporte epidemiológico oficial detalla que, hasta el 23 de mayo, las personas afectadas corresponden a las provincias de Buenos Aires (20 casos), Santa Fe (46) y la capital argentina (2), jurisdicciones ubicadas en el centro del país sudamericano. Hay otro caso sospechoso bajo investigación en la provincia patagónica de Neuquén. La mayoría de las víctimas fatales son hombres de 45 a 64 años. Las autoridades sanitarias temen que haya muchos infectados más de los detectados hasta ahora.Fentanilo contaminado que fue incautado.POLICÍA FEDERAL ARGENTINAComo parte de la investigación en marcha, el juez federal Ernesto Kreplak ordenó la clausura de los laboratorios involucrados, la inhibición de sus operaciones y el secuestro de documentación y materiales hallados en sus diversas sedes, que fueron allanadas. También hubo allanamientos en cinco empresas de distribución de medicamentos. Entre otras medidas, el juez requirió que todos los centros de salud y las droguerías del país informen si adquirieron el producto Fentanilo HLB / Citrato de fentanilo y que, en los casos afirmativos, detallen a dónde lo distribuyeron o lo conservan almacenado. La ANMAT comunicó el martes que la orden judicial de recuperar e inmovilizar “en cuarentena” el producto contaminado abarca a tres lotes del medicamento. Hasta ese momento, y desde el 13 de mayo, cuando comenzó la investigación formal, la indicación se limitaba a un solo lote del fármaco.El expediente judicial analiza la presunta negligencia y la omisión de controles por parte de los responsables de los laboratorios, quienes afrontan posibles acusaciones por homicidio y suministro de sustancias peligrosas para la salud. Detrás de los dos laboratorios investigados está la misma persona, Ariel García Furfaro. El empresario se volcó al sector farmacéutico hace menos de una década. Está acusado por estafa, en una causa aún en trámite, y a comienzos de siglo estuvo preso por lesiones. En los últimos años, HLB Pharma acumuló múltiples sanciones de la ANMAT por falsificar productos o etiquetas, falta de trazabilidad o controles deficientes. No obstante, fue ganando terreno como proveedor de organismos públicos; según distintas versiones, gracias a los vínculos de Furfaro con la política, en particular con el peronismo. Su socio en el Laboratorio Ramallo, Jorge Salinas, estuvo involucrado en un caso famoso en Argentina de venta de fármacos falsos y tráfico de drogas, conocido como la “mafia de los medicamentos”.Para complicar más las cosas, en el expediente judicial se presentó el empresario Sebastián Nanini, un abogado relacionado con el peronismo bonaerense, y afirmó haberle adquirido a Furfaro la mayoría accionaria de HLB Pharma. En su presentación aseguró que la compra se produjo después de la elaboración del fentanilo contaminado. Todo será materia de investigación.

Suben a 34 los muertos por fentanilo clínico contaminado en Argentina
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