En su última imagen pública, los astronautas atrapados en el espacio no se podían tener de pie al salir de su cápsula espacial, que acababa de realizar un exitoso amerizaje frente a las costas de Florida (EE UU). Dos semanas después de su regreso a tierra en una nave de SpaceX, tras una inesperada larga estancia de nueve meses y medio en la Estación Espacial Internacional (ISS), Suni Williams y Butch Wilmore reaparecieron con buen humor y energía para realizar su primera comparecencia pública en la tarde de este lunes junto a su compañero de la misión Crew-9, Nick Hague. Los tres astronautas estadounidenses de la NASA comentaron su participación en la Expedición 72 de la ISS en la habitual rueda de prensa tras cada una de esas misiones. Solo que esta vez no fue un viaje espacial nada habitual. Williams aprovechó sus primeras palabras para agradecer a la NASA, a Boeing a SpaceX todos los esfuerzos realizados para que su odisea espacial despegara y terminara con éxito, mientras que Wilmore quiso recalcar que su aventura espacial no iba de Suni y Butch, sino de un plan espacial de cooperación entre naciones mucho mayor y más importante que ellos: la ISS. “Solo quería abrazar a mi marido y a mis perros”, comentó a continuación Williams. Tanto ella como Wilmore coincidieron en la imperiosa necesidad que ambos tenían de reunirse con sus familias tras regresar a la Tierra después de haber estado 285 días en el espacio, cuando su plan inicial de vuelo era de tan solo 10 días.“Sin embargo, en nuestro negocio, el camino nunca es recto. Estamos acostumbrados y preparados para que haya curvas y los planes vayan cambiando”, afirmó Wilmore, quien rechazó culpar a Boeing del incidente con la nave Starliner que provocó un retraso de más de nueve meses en su regreso. “Si mi intención fuera culpar a alguien, podría culparme a mí, que como comandante de la nave podría haber hecho algunas preguntas y no las hice. Si hubiera hecho esas preguntas antes de despegar, los problemas de la nave no habrían sucedido durante el vuelo”, declaró el astronauta estadounidense.Más informaciónFrente al calificativo de astronautas atrapados, su compañera de misión recordó que, gracias a todas las organizaciones implicadas, “siempre tuvimos un plan para regresar a casa”. Además, aseguró que “volvería a volar en una nave Starliner” si en el futuro se presenta la ocasión. Ambos astronautas mostraron su confianza en la astronave de Boeing, que aún está en fase pruebas, y confiaron en que los problemas detectados en su vuelo tripulado se corregirán: “Es una gran nave, capaz de hacer cosas que otras no pueden hacer, como combinar el control automático y el manual, y a sido un honor poder viajar en ella”, apostilló Williams.Debido a los fallos en una nave de Boeing en el viaje de ida, durante el verano de 2024 Williams y Wilmore pasaron a ser conocidos en todo el mundo como los “astronautas atrapados en el espacio”. Ambos astronautas se han esforzado en desmentir esa etiqueta en todas sus comparecencias previas, realizadas desde la ISS durante su misión. Este lunes han tenido la ocasión de comentar sus sensaciones desde el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston (EE UU).En junio de 2024 Sunita (Suni) Williams y Barry E. (Butch) Wilmore llegaron a la estación espacial. Era el vuelo inaugural tripulado de una nave Starliner. Con esas naves, la empresa aeroespacial Boeing pretende competir con SpaceX en el servicio que la compañía de Elon Musk ofrece desde 2020 a la NASA para el transporte regular de astronautas a la ISS. Actualmente, las naves Dragon de Musk y las Soyuz rusas llevan cada seis meses tripulaciones de cuatro astronautas a la estación, que se van relevando. Gracias a esos vuelos espaciales regulares, la estación puede seguir permanentemente habitada; así ha estado casi 25 años de manera ininterrumpida, desde la llegada de Expedición 1 en noviembre del año 2000.Williams y Wilmore ya habían estado dos veces antes viviendo en la ISS y esta vez solo iban de visita. Una visita corta, de tan solo ocho días. Pero múltiples fallos menores en el sistema de propulsión de la nave Starliner llevaron a la agencia espacial estadounidense a ir aplazando su regreso en sucesivas ocasiones. Tras un verano de incertidumbre, en agosto de 2024 la NASA decidió que la Starliner volvería sola y que Williams y Wilmore se integrarían en la rotación habitual de astronautas de la estación. Inmediatamente, quedaron reasignados a la misión Crew-9, que llegó a la ISS a finales de septiembre de 2024 con solo dos astronautas: Nick Hague y el cosmonauta ruso Alexander Gorbunov, el único que no estaba en la rueda de prensa de este lunes.Un giro político al final de la odiseaLa nave de la Crew-9 —una Dragon de SpaceX— viajó hacia la estación con dos asientos vacíos, que estaban reservados para el viaje de vuelta de los atrapados, una vez que sus dos nuevos compañeros recién llegados terminaran su larga estancia en la ISS. Y así fue: el regreso se produjo el pasado 18 de marzo, con casi un mes de retraso sobre lo previsto, porque la compañía de Musk no pudo cumplir los plazos debido a problemas con la nave de la misión Crew-10, que tenía que relevar a Williams, Wilmore, Hague y Gorbunov.Su regreso estuvo rodeado de polémica política, porque el presidente estadounidense Donald Trump afirmó en enero que su asesor Elon Musk iba a rescatar “lo antes posible” en una de sus naves a los astronautas “atrapados, que Biden había dejado abandonados en la estación espacial”. Ambos dieron una versión de la historia que tergiversaba los hechos: no era necesaria ninguna misión de rescate, pues la NASA ya tenía su planeado su regreso en un vuelo espacial regular. Al final, no hubo cambio de planes: ni hubo rescate, ni se adelantó realmente su regreso —la NASA anunció en agosto de 2024 que su regreso sería en febrero de 2025—. Williams y Wilmore regresaron hace dos semanas —con sus dos compañeros— tras 285 días en el espacio, que iban a ser solo 10 cuando despegaron.

Shares: