Mediodía del lunes 3 de marzo en Madrid. No han pasado ni 24 horas del final de la ceremonia de los Oscar y el francés Thierry Frémaux (Tullins-Fure, 64 años) come tranquilo en la capital española tras haber volado desde París esa mañana: vio la gala del triunfo de Anora, durmió un poco y al avión. Quedan poco más de dos meses para que arranque la 78ª edición del festival de Cannes, del que Frémaux es el delegado general (como un consejero delegado), y el gestor cinematográfico aclara: “No puedo hablar de la próxima edición”. Pero sí de la de 2024, que marcó los pasados Oscar: de las 20 estatuillas de los premios de Hollywood concedidas a largometrajes, nueve se las llevaron filmes estrenados en La Croisette, la playa de la ciudad francesa.Más informaciónY por supuesto, también quiere hablar de los hermanos Lumière: Frémaux dirige en Lyon el Instituto Lumière, y este viernes estrena en España Lumière, la aventura continúa, segundo compendio de cortos restaurados surgidos de la factoría de los hermanos inventores del cine, tras Lumière! Comienza la aventura (2017). La voz de Frémaux es la que guía y explica al público los tesoros que esconden esos cortos filmados por los operadores contratados por los Lumière, técnicos a la par que artistas que viajaron por todo el mundo rodando y proyectando películas (se usaba el mismo aparato).Pregunta. De repente, en cinco años, dos películas ganadoras de la Palma de Oro, Parásitos y Anora, se llevan el Oscar a mejor película. Eso solo había ocurrido previamente en 1955 con Marty. ¿Qué ha pasado?Respuesta. Ha sido un proceso que viene de lejos, desde, por ejemplo, Mystic River, de Clint Eastwood, en 2003, o los hermanos Coen con No es país para viejos, en 2008. Son películas que tras pasar por Cannes ganaron un premio Oscar. Pero en esta edición no solo hemos tenido ganadoras de premios de Hollywood como Anora, Flow, La sustancia o Emilia Pérez, sino que desde el certamen arrancaron también The Apprentice, La chica de la aguja o La semilla de la higuera sagrada. Ya ha quedado claro que puedes empezar en Cannes en mayo y llegar a febrero o marzo fuerte a los Oscar.Me gusta el concepto del viaje, esa travesía que empiezan en el certamen unas 60 películas, seleccionadas de entre las 2.000 que nos llegan, un viaje para el que el comité de selección no solo pensamos en lo que nos gusta, sino también en qué dicen esas películas del cine de hoy”P. ¿No cree que hay un cambio de paradigma? A la política de inclusividad de la Academia de Hollywood, que ahora ya tiene un 25% de miembros residentes fuera de EE UU, se suma el abandono de las majors del cine adulto.R. Cierto, aunque el año pasado Hollywood presentó dos trabajos que a mí me gustan mucho: Oppenheimer y Barbie. De Cannes estaban La zona de interés, Anatomía de una caída o Perfect Days. Me gusta el concepto del viaje, esa travesía que empiezan en el certamen unas 60 películas, seleccionadas de entre las 2.000 que nos llegan, un viaje para el que el comité de selección no solo pensamos en lo que nos gusta, sino también en qué dicen esas películas del cine de hoy. Elegimos, las programamos en la sección en las que vayan a obtener mayor resonancia, esperamos que arranquen una existencia maravillosa… A veces también nos pica la curiosidad por cómo serán recibidas.P. ¿Un ejemplo?R. Queríamos ver qué pasaba en la proyección de La sustancia, cómo era vista por crítica y público. Buscamos películas que reflejen la intención de un autor, que nazcan del gusto de escribir con el cine, de avanzar en este arte.P. Eso nos dirige hacia los hermanos Lumière.R. Es que ellos crean el lenguaje, la forma. Ahora, 130 años después, hay creadores que bregan por la reinvención. El cine seguirá existiendo, porque se lleva anunciando su muerte casi desde su nacimiento. En el último lustro, tras el confinamiento y las plataformas, aumentó esa ola negativa… y, sin embargo, aquí estamos.Una imagen de ‘Lumière, la aventura continúa’.P. En la gala de los Oscar hubo un sketch con Scorsese sobre el cansancio de ver filmes en streaming y la posibilidad de superarlo con un nuevo concepto, el CinemaStreams, un edificio con una idea innovadora en la que pegan 800 móviles para crear una gran pantalla que se sujeta en una pared… Vamos, una sala de cine.R. Ese fue, hace 130 años, el triunfo de los Lumière, partidarios de la gran pantalla, sobre Thomas A. Edison, que prefería proyecciones individuales. El deseo de aquella época es el mismo de hoy. Hay que ver The Brutalist y escuchar a Bob Dylan en la gran pantalla. P. ¿Cómo lleva su cargo?R. Bueno, elegimos un comité de 14, no solo yo. Debemos saber qué tenemos, cuál es el nivel medio, la atmósfera del año. Luego, las encajamos. La sección, el día, la hora… todo es importante. Y rechazar 1.940 películas, cuando además alguna te gusta, no es sencillo. Aunque te queda dar buenas noticias a 60. Disfruto de un privilegio enorme, que estar el primero para ver la nueva película de muchos creadores.Thierry Frémaux, delegado general de Cannes, en Madrid el pasado lunes 3 de marzo.INMA FLORESP. ¿Qué directores podrían ser los Lumière actuales?R. Los Lumière, primero, eran inventores, así que estarían metidos en la Inteligencia Artificial. Su cine es un cine sencillo, el cine de la inocencia. Por eso es tan importante recuperar hoy esos trabajos, porque nos retrotrae a la inocencia. Mira, en la secuencia de los helicópteros de Apocalypse Now aparecen siete helicópteros y nada más. Hoy un director, con los efectos digitales, empezaría pidiendo dos más; no, tres más; no, cuatro más. Y, sin embargo, la imagen creada por Francis Ford Coppola sigue triunfando porque es un cine orgánico, no digital.Louis Lumière es Rossellini, y Méliès, Fellini. Méliès reinventa el mundo con la ilusión, con la mágica, con la imaginación. Y Lumière toma la realidad para hacer poesía”P. Esta segunda entrega no es una segunda parte, se puede ver sin haber visto la primera. Y va más lejos en el tiempo y en la temática.R. La primera era la plasmación de una presentación, de un show que yo hice durante años. Esta es distinta, mostramos 120 cortos de 50 segundos que con la restauración resucitan tras 130 años sin verse. Es muy importante recordar que esos operadores son también directores: proyectan y filman, deciden dónde poner la cámara y componen la puesta en escena, que sustituye a un concepto aún no inventado, el montaje. Piensan cómo contar una historia con las imágenes en movimiento.P. Es una película francesa y a su vez es una película mundial.R. Porque viajan por todo el mundo: de Japón a Estados Unidos, de Reino Unido a África. Y, como se puede ver, España. Es nuestra responsabilidad proteger ese patrimonio mundial y nuestro deber, mostrarlo. Conservamos 1.422 películas de la factoría Lumière, porque únicamente rodaron entre 1895 y 1905. Se han perdido solo 17. Hay además unas quinientas oficiosas. En total, debieron salir de allí casi 2.000. El filme también sirve para derrumbar un tópico, el que dice que Louis Lumière creó el documental y Georges Méliès la ficción. No. Louis Lumière es Rossellini, y Méliès, Fellini. Méliès reinventa el mundo con la ilusión, con la magia, con la imaginación. Y Lumière toma la realidad para hacer poesía. Bresson o Eisenstein son hijos de Lumière. Para mí Méliès y Lumière no son opuestos, sino complementarios.Imagen de ‘Lumière, la aventura continúa’.P. Probablemente ellos, los operadores de entonces y los creadores de ahora se hagan la misma pregunta…R. …que es dónde situar la cámara. Es un milagro.P. ¿Hacia dónde cree que va el cine?R. Estoy escribiendo algo en este momento sobre ello. Y creo que el cine en el futuro se fortalecerá.P. Vuelvo a la actualidad. ¿Cuál es su opinión sobre el caso Karla Sofía Gascón?R. Hay que separar al autor de la obra, al trabajo de una actriz de sus tuits. No podemos juzgar una película por esos mensajes desafortunados, no puede sufrir Emilia Pérez el castigo que ha recibido por eso. Karla Sofía me parece una persona increíble y muy amable, y una actriz incomparable. Mi posición es que los artistas no deben ser perfectos. Por eso el episodio me entristeció. También… Mira, yo no espero que una actriz, un escritor o un futbolista me digan qué tengo que pensar sobre algunos temas. Mi ídolo de niño era el ciclista Eddy Merckx, y nunca he conocido sus opiniones políticas. Tampoco existían las redes sociales. ¿Sabes qué necesitamos hoy? Más amor.

Thierry Frémaux, delegado general de Cannes: “Karla Sofía Gascón me parece una persona increíble, una actriz incomparable. Los artistas no deben ser perfectos” | Cultura
Shares: